En el Palacio Černín en Praga, sede del Ministerio de Relaciones
Exteriores, se inauguró este martes una exposición en memoria de las
víctimas del Holocausto. El ministro de la cartera, Tomáš Petříček,
recalcó en su discurso inaugural en la muestra que la tragedia del
Holocausto compromete a los políticos contemporáneos a luchar contra el
antisemitismo y la discriminación racial.
Según Petříček, una de las medidas que hay que adoptar en Chequia es
obstaculizar el acceso a manifestaciones de antisemitismo que aparecen en
internet. “Como diplomático y político, concibo los actos recordatorios
del Holocausto y del genocidio gitano y su génesis como un tema
fundamental para nosotros y para las generaciones venideras. Sobre todo en
momentos cuando somos testigos de ataques antisemitas cada vez más
frecuentes, así como de manifestaciones de racismo y xenofobia,”
destacó el ministro Petříček.
La exhibición titulada ‘El talento y la pasión’ recuerda a la
pedagoga y artista Friedl Dicker-Brandeis, que durante la Segunda Guerra
Mundial enseñaba a los niños en el gueto judío de Terezín, en
territorio checo. Como recalcó en el acto el director del Museo Judío de
Praga, Leo Pavlát, Dicker-Brandeis enseñaba a los niños a dibujar, pero
a la vez, por medio del arteterapia los educaba en el amplio sentido de esa
palabra y les inculcaba la manera de cómo adaptarse a las horrorosas
condiciones en las que fueron obligados a vivir por los nazis.