El primer ministro Andrej Babiš criticó el plan de reconstrucción
acordado por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés,
Emmanuel Macron.
Al jefe del Gobierno checo le molesta que los 500 mil millones de euros
propuestos se destinen principalmente a los países más afectados por la
pandemia de la corona.
Esto castigaría a la República Checa por su relativamente buena gestión
de la crisis, dijo el martes en una conferencia de prensa en Praga.
Andrej Babiš se opone a los planes de que la Unión Europea en su conjunto
tome prestado el dinero. Aparece la pregunta de quién debería responder
por ello, dijo el primer ministro.
Babiš y los otros tres jefes de gobierno de los países de Visegrado,
Polonia, Hunfría y Eslovaquia, hablaron con Merkel en una videoconferencia
este martes por la mañana.