El Gobierno checo rechazó la propuesta del Partido Comunista de codificar
el checo como idioma estatal. El ministro de Justicia, Jan Kněžínek,
calificó la propuesta de innecesaria, dado que el checo ya es el idioma
oficial de la República. Dijo que la ley solo sería una proclamación de
lo que es válido. Según Kněžínek, la propuesta contradice la
racionalidad de la legislación, ya que es indeseable crear leyes que no
aportan nada nuevo.
El objetivo de la propuesta del Partido Comunista era proporcionar
protección legal al checo como idioma estatal, diciendo que la
legislación actual no lo protege de manera satisfactoria. Sin embargo, el
Ministerio señaló que la norma no introduce ninguna herramienta para
cumplir el objetivo, y no está claro cómo proporcionaría esta
protección. El Ministerio del Interior asimismo señaló un error
gramatical en el texto de la propuesta.