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El presidente Havel recibió a Pilip y Bubeník

El presidente de la República, Václav Havel ha recibido a Ivan Pilip y Jan Bubeník que regresaron ayer por la noche al país después de haber pasado 25 días en la cárcel de La Habana, Villa Marista. Según expresara el presidente, el diputado Pilip y el ex-líder estudiantil Bubeník merecen admiración y reconocimiento por haber asumido la corresponsabilidad por la existencia de los derechos y libertades humanas. Los dos ciudadanos checos fueron detenidos en Cuba el 12 de enero tras entrevistarse en la isla con dos disidentes cubanos. Más tarde fueron acusados de perjudicar los intereses económicos del país, delito por el que podían ser condenados a varios anos de prisión. La diplomacia checa desplegó mucho esfuerzo para su liberación. Hoy miércoles han informado los círculos diplomáticos que participaron en las deliberaciones sobre su puesta en libertad que en días próximos podría llegar una delegación parlamentaria cubana a la RCH. La diplomacia checa expresa interés por la estabilización de las relaciones entre los dos países subrayando que esto no implicará cambio alguno de orientación de la política exterior checa entre cuyas prioridades pertenece el mantenimiento de los derechos humanos.

La ayuda de disidentes cubanos

Fue ante todo una fuerte presión internacional y las deliberaciones diplomáticas correctas con las autoridades cubanas que han contribuido de manera decisiva a la puesta en libertad de Ivan Pilip y Jan Bubeník. En una llamada telefónica con la agencia noticiosa checa, CTK, lo confirmaron los disidentes cubanos Elizardo Sánchez y Raúl Rivero. Al mismo tiempo apreciaron la labor diplomática de la misión checa en Cuba, encabezada por el presidente de la Cámara Alta, Petr Pithart. "Esperamos que llegue el día en que podremos acoger a nuestro amigos libremente", expresaron. Según sus palabras el régimen de Castro se vio obligado a poner a los dos checos en libertad porque son inocentes y no han cometido crimen alguno.

Políticos checos sobre la victoria de Sharon

Los políticos checos creen que el proceso de paz en el Cercano Oriente continuará tras la victoria de Ariel Sharon en las elecciones israelíes. Esta convicción la comparte también el presidente checo Václav Havel quien expresó la esperanza de que el proceso sea irreversible. El presidente de la Cámara Baja del parlamento Václav Klaus, en reacción a la victoria de Sharon no oculta temores ante una eventual agudización de la tensión en la región.

Debates sobre la construcción de la filial de Nemak

La companía mexicana Nemak que piensa construir en la ciudad checa de Pilsen una fábrica para la producción de cabezales y bloques de motores para automóviles ha interrumpido la discusión pública sobre el impacto de dicha obra en el medio ambiente por no quedar bien aclarados algunos problemas territoriales. La intención de la companía mexicana es construir la fábrica más moderna para la producción de componentes de la industria automotriz para la cual propone invertir 150 millones de dólares y crear 1 300 puestos de trabajo. Se trata de una de las obras de inversión más importantes en la RCH.

Meigs visita un batallón checo

El comandante de las fuerzas terrestres de EEUU en Europa, Montgomery Meigs ha visitado el batallón mecanizado con sede en la ciudad checa de Chrudim. Este batallón fue incorporado como la primera unidad militar checa, en las fuerzas de intervención rápida de la OTAN. Meigs se entrevistó con los soldados checos quienes no hace mucho regresaron de la misión en Bosnia y se familiarizó también con los preparativos del ejército checo.

Sesión del parlamento -inmigración

La RCH piensa resolver los problemas relacionados con la baja del número de habitantes en edad productiva y la insuficiencia de trabajadores cualificados tras la entrada en la Unión Europea, al igual que otros estados, mediante una activa política de inmigración. Esto se desprende de la concepción preparada por el Ministerio de Trabajo y de Asuntos Sociales presentada al parlamento. Los análisis ministeriales senalan que dentro de 30 anos faltarán en el mercado de trabajo checo más de cuatrocientas mil personas en edad productiva.