Ciencia

pole1.jpg
0:00
/
0:00

Estimados oyentes, para esta edición hemos seleccionado dos temas. El primero se titula "Los carburantes crecerán en los campos" y se refiere al cultivo de las plantas bioenergéticas. El otro versa sobre los hallazgos arqueológicos que cambian el cuadro de la Praga románica.

Los carburantes crecerán en los campos

Colza, remolacha azucarera, o variedades especiales de trigo - todos estos cultivos agrícolas ocuparán en la República Checa superficies cada vez más extensas. Ello se debe al hecho de que son cultivos que suministran materias primas para la producción de carburantes.

La Unión Europea - y la República Checa es miembro de la misma desde el pasado 1 de mayo - se propone limitar la producción de excedentes agrícolas y al mismo tiempo disminuir las emisiones contaminantes de los automóviles. Con el fin de conseguir estos objetivos la Unión obligará a los agricultores a aumentar la produción de materias primas bioenergéticas de las que se obtienen carburantes.

Desde comienzos del presente año, en la mayoría de los países comunitarios está en vigor una normativa que ordena a los productores de carburantes adicionar a la gasolina y al gasóleo como mínimo un 2,5 por ciento de carburantes de origen vegetal, obtenidos, por ejemplo, de la colza.

La República Checa que ha obtenido una excepción para este año, tendrá que introducir el mismo sistema a más tardar en el 2006.

Se prevé que en el año 2008 se adicione a la gasolina y al gasóleo un 5,7 por ciento de carburantes vegetales.

Muchos agricultores checos opinan que el cultivo de plantas bioenergéticas podrá proporcionarles mayores ganancias que la agricultura tradicional. Por razones de rentabilidad, la colza, por ejemplo, podría sustituir en el futuro el cultivo de papas y de leguminosas.

Opulento barrio residencial románico

Los arqueólogos checos concluyeron a finales del año pasado extensas excavaciones en el núcleo histórico de Praga, en una área adyacente a la Plaza de la República.

Las excavaciones se llevaron acabo en una superficie de 1 hectárea y media y hasta una profundidad de cinco metros. Han sido las exploraciones de mayor envergadura jamás realizadas en un casco histórico en la República Checa.

Los arqueólogos han descubierto los restos de un imponente palacio románico y de muchas mansiones de aquella época, lo que cambia el contexto del desarrollo histórico de Praga.

Aún hace poco los especialistas suponían que el área adyacente a la Plaza de la República estaba situada en el siglo 12 en la periferia de Praga. Las recientes excavaciones y el hallazgo del palacio románico desmienten esta hipótesis. En el área investigada se hallaba en la época románica un opulento barrio residencial.

El palacio románico perteneció probablemente a un acaudalado mercader. En la época románica, los comerciantes superaban en muchos casos por su opulencia a la nobleza. La suntuosa vida que llevaban los mercaderes ricos se asemejaba a la de la corte real.

En el palacio románico descubierto había una monumental sala de 5 metros de ancho y 14 de largo cuya bóveda estaba sustentada por tres pilares de piedra arenisca con capiteles y bases decoradas. Un recinto tan amplio no tiene paralelo en ninguna otra residencia románica en Praga.

Sobre el lujo en que vivían los mercaderes del barrio románico testimonian los hallazgos de fragmentos de cristalería decorada con oro que se importaba en aquella época de Renania o de Siria.

Las suntuosas residencias que pertenecían a opulentos mercaderes corrieron mala suerte. En los años 30 del siglo 13 empezaron a construirse las fortificaciones de la Ciudad Vieja de Praga. Por razones de seguridad, los habitantes del próspero barrio edificado al borde de una ruta comercial se mudaron al recinto amurallado de la Ciudad Vieja. Las casas que quedaron extramuros fueron demolidas. Los arqueólogos han comprobado que corrió la misma suerte también el monumental palacio románico.