El mundo de los incas, más cerca de Praga

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El enorme éxito de la exposición ‘La Maldición del Oro: Mil Años de Oro Inca’ ha animado a sus organizadores a completar el evento con un ciclo de conferencias dedicado a la cultura inca. La primera charla estuvo dedicada a la apasionante historia de los misioneros checos enviados a evangelizar el Perú.

El oro inca ha fascinado a los checos. La buena aceptación de la muestra ha hecho que la exposición, en lugar de acabar en mayo como estaba previsto, se prolongue hasta el 31 de octubre. El ciclo de conferencias en torno a la cultura inca nació precisamente con el objetivo de aportar algo nuevo al evento y hacerlo más atractivo en sus últimos días.

Para ello se decidió abordar el mundo de los quechua desde diferentes puntos de vista, como nos cuenta la portavoz de la empresa organizadora, Kateřina Bohadlová.

“Estábamos abiertos a cualquier tema, y en concreto, la que vino con una propuesta de conferencias para el ciclo fue la señora Křížová, la curadora de la exposición. Por supuesto conoce a todos los conferenciantes, y ella misma es una de ellos. Propuso las cuatro conferencias, que son en cierta medida de temáticas distintas, pero que coinciden en dedicarse a Perú y Latinoamérica”.

Precisamente fue la profesora Markéta Křížová la que impartió la conferencia inaugural, dedicada a los misioneros checos que tomaron parte en la evangelización del Perú.

Se trataba de monjes jesuitas, exhaustivamente seleccionados, y enviados a América como parte de un acuerdo de la orden con el rey de España, que aceptaba monjes extranjeros en ultramar debido a la carencia de personal de la Iglesia española.

Foto: Free Domain
Los futuros misioneros de las tierras checas podían llegar a pasar hasta un año en España, a la espera del barco que les llevara a América. Allí se les enseñaba español, que se convertiría desde ese momento en su principal lengua de comunicación, desterrando el checo de cartas y documentos, como explica Křížová.

“Incluso las cartas personales. A veces un jesuita escribía una carta a sus parientes en la orden, porque a veces dos o tres hermanos entraban en la orden y uno se iba a misiones y el otro se quedaba en Bohemia. Escribían en latín, pero nunca en checo”.

La vida de los misioneros en el territorio del antiguo Imperio Inca era especialmente dura. Se vieron obligados a enfrentarse a un medio totalmente nuevo para el que no habían sido preparados en los colegios jesuitas. Tenían que aprender a cultivar plantas que no habían visto en su vida, aprender la lengua de los nativos y explorar territorios inhóspitos.

Muchos caían en la depresión o el alcoholismo, otros se amancebaban con nativas, se dedicaban al contrabando y en general se volvían más mundanos de lo que habrían sido en Europa. Algunos pudieron volver a pasar el final de sus días a la tierra que les vio nacer, como nos cuenta Křížová.

Markéta Křížová
“Normalmente morían en la misión o en alguna residencia para misioneros jubilados y solamente después de la expulsión regresaron los misioneros checos. Porque la expulsión fue en el año 1767 y ocho años después fue disuelta toda la orden jesuita. Se establecieron algunas residencias para los ex jesuitas, y allí murieron estos misioneros. Algunos de ellos escribieron libros sobre América. Y es muy interesante que estos viejos jesuitas idealizaron su estancia en América”.

La siguiente conferencia se celebra este miércoles y corre a cargo de Vlastimil Rataj, experto en la lengua de los incas, el quechua. El próximo 23 de septiembre Olga Vilímková se dedicará a la vida de los incas en la actualidad, con abundante documentación fotográfica. El ciclo concluirá con la charla de Sylva Květinová, que explicará el estado de la investigación arqueológica en Perú.

Autor: Carlos Ferrer
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