Instituto de Baile de Praga: el pionero de la danza contemporánea checa

Balet Praha Junior

El Instituto de Baile de Praga es un conservatorio que goza de mucho prestigio en la República Checa. Fue el primero en introducir en el país la danza moderna, en los años 60. Sobre la historia y la actualidad del Instituto de Baile de Praga conversamos en Radio Praga con su dramaturgo, Antonín Schneider.

La historia del Instituto de Baile de Praga se remonta al año 1948, cuando fue instituida la Compañía Artística de la Universidad Carolina. Era el antecesor del Instituto y el primer grupo de baile moderno en la antigua Checoslovaquia.

Cambió varias veces de nombre, sin embargo, según indica el dramaturgo Antonín Schneider, el mayor cambio llegó en 1994, cuando la compañía universitaria se convirtió en un colegio autónomo.

“El Instituto de Baile de Praga es, a partir de 1994, un conservatorio de frecuencia diaria. Es uno de los mayores cambios producidos desde los años 60, cuando se empezó a escribir la historia de la danza contemporánea checa“, sostuvo Schneider.

Los estudios en el conservatorio duran ocho años. Los mejores estudiantes de los dos últimos cursos, que suelen tener entre 17 y 20 años, pasan a ser miembros del Balet Praha Junior.

Esta compañía fue fundada en 1994, un homenaje al elenco Balet Praha, instaurado por el coreógrafo Pavel Šmok, en 1975, y de la generación artística de los años 60, que trajo a los escenarios checos la danza contemporánea.

Schneider sostiene que los miembros de Balet Praha Junior, a pesar de ser jóvenes, cuentan ya con bastante práctica y experiencia.

“Tratamos de incorporar a nuestros estudiantes en diferentes proyectos artísticos, incluidos los comerciales. Participan en desfiles de moda, hacen representaciones en congresos y cooperan con orquestas de música”, subrayó Schneider.

El Instituto de Baile de Praga coopera con los mejores artistas europeos. Uno de ellos es el coreógrafo español Ramón Oller, cuya obra Violeta acaban de representar los miembros del Balet Praha Junior. Schneider recuerda que lo conoció en un curso de verano a principios de los años 90.

“En 1990 participé en un curso de verano en Montpellier y allí encontré por primera vez a Ramón Oller. Era entonces un joven profesor de la técnica de José Limón y un coreógrafo aún desconocido”, indica Schneider.

Actualmente, Ramón Oller, es uno de los más destacados coreógrafos españoles. Es director artístico de la compañía METROS y desde hace dos años también el director de una academia de baile en Barcelona.

No obstante, la cooperación del Instituto de Baile de Praga con España, no se limita sólo a Ramón Oller. Schneider insiste en que varios estudiantes del Instituto consiguieron ser miembros de la compañía barcelonesa IT Danza, que agrupa a los mejores bailarines júniores del mundo. Schneider sostiene que es para ellos una experiencia inolvidable.

“Es una experiencia enorme para los estudiantes de los conservatorios y para los jóvenes que todavía no pueden competir con los bailarines adultos, puesto que su desarrollo psíquico y artístico aún no ha concluido”, señala Schneider.

Desde 1987, el Insituto de Baile de Praga es el organizador del festival de danza contemporánea, denominada Semanas Internacionales de Baile. El evento consiste en representaciones públicas, conferencias y tertulias, con participación internacional.

La 22 edición del festival, a la cual fueron invitados artistas de Hungría, Rusia, Eslovaquia y España, entre ellos, Ramón Oller, fue inaugurada en Praga hace dos semanas y concluirá el próximo 28 de enero en la ciudad de Františkovy Lázně, Bohemia Occidental.