Mexicanos bailan en Praga

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Tres compañías de danza contemporánea mexicana se presentaron en un festival que tuvo lugar en septiembre en el teatro Ponec de Praga. El proyecto fue apoyado por la embajada de México en la República Checa, así como por varios promotores privados y estatales de ambos países.

Gerardo Ochoa-Sandy, agregado cultural de la embajada azteca, señaló que la danza moderna mexicana empezó a formarse en los años 70 del siglo 20, cuando se iniciaron en el país cambios sociales.

"Una de las prioridades de este proyecto es la difusión del arte mexicano contemporáneo en el exterior, dado que en los últimos 30 años la magnitud y la calidad de la producción cultural y artística en México es muy amplia y de mucho nivel. Y por eso hemos definido la estrategia de ofrecer en las distintas disciplinas artísticas lo más reciente de su creación. En este caso, en el caso de danza, ésta será la primera muestra contemporánea mexicana en la República Checa y en Europa Central y hemos decidido que estas tres compañías ofrezcan una primera aproximación a tres modalidades distintas de la danza mexicana contemporánea."

En el festival se presentaron el teatro Bajo Luz, el Tiempo para Bailar y el Teatro de Movimiento, que representan varios aspectos de la danza moderna. Alicia Sánchez, bailarina, coreógrafa y directora del Teatro de Movimiento nos explicó en qué difieren las tres compañías.

"La primera compañía trabaja con una técnica que conlleva una serie de elevación del cuerpo con tubos. Los cuerpos suspendidos en el espacio y sus personajes son lúdicos y crean imágenes muy bellas, muy espectaculares, la danza como forma. La siguiente compañía Vicente Silva, que es Tiempo de Bailar, es una compañía de improvisación. La improvisación en el momento de la acción y la peripecia es cómo logran crear una obra en el momento que se plantea. Y Alicia Sánchez y compañía presentan una obra que tiene un sentido de estructura dramática, que cuenta algo no anecdótico, pero trata de traducir el ser desde el estar. Son seis personajes que cuentan sus historias, muy personales de lo que les ha pasado y que no entienden por qué les pasó."

Juan Manuel Ramos, fundador del teatro Bajo Luz sostuvo que pese a pequeños problemas que tuvieron con la técnica del escenario, el espectáculo salió muy bien y que estuvo muy satisfecho con las reacciones del público checo.

"Han sido muy abiertos con nosotros, yo los sentí muy abiertos. Claro que no siento que sean como nosotros, los mexicanos, que somos diferentes, pero super calurosos".

Y la gente que ha trabajado con nosotros aquí nos ha tratado de maravilla, la directora del teatro, la labor de la embajada realizada aquí con nosotros. Me parece que fue muy acertado de parte de todos hacer este esfuerzo para efectuar el festival de danza mexicana."

En octubre, la embajada de México tiene previsto organizar en Praga una exposición de Francisco Toledo, uno de los pintores aztecos más reconocidos internacionalmente. La muestra llamada "Zoología Fantástica" incluirá 50 obras gráficas, y fue inspirada por el libro del mismo nombre de Jorge Luis Borges.