Hlaváčková con Babos triunfan en el Masters femenino

Andrea Hlaváčková y Tímea Babos, foto: ČTK

El dúo checo-húngaro Andrea Hlaváčková y Tímea Babos se hizo con el título del Masters femenino tras derrotar en la final a la pareja Bertens-Larsson.

Andrea Hlaváčková y Tímea Babos,  foto: ČTK
Dieciocho victorias en los últimos diecinueve partidos; y cuatro títulos de los últimos cinco torneos. La pareja checo-húngara Hlaváčková-Babos lleva recientemente una racha increíble.

El domingo incluso ganó uno de los trofeos más preciados en el mundo del tenis: el Masters femenino disputado en Singapur, cuando derrotó a la pareja sueco-holandesa Johanna Larsson y Kiki Bertens por 4-6, 6-4 y 10-5.

Hlaváčková admitió que fue un partido muy apretado y apreció el estupendo rendimiento de las contrincantes, que por sorpresa llegaron hasta la final del torneo.

“En el primer set con Tímea no teníamos una buena energía entre nosotras. No sabía cómo salir de eso, hay que decir que las adversarias rindieron muy bien, sacaban bien y no me dejaron jugar lo mío. Eso me frenaba, pero por suerte en la segunda manga nos sumergimos en el juego de manera que al final logramos ganar”, expresó.

Hlaváčková:
"Me hacía mucha ilusión poder tener en casa el trofeo que lleva el nombre de Martina Navrátilová y ahora lo voy a tener en casa!"

La checa había llegado hasta la final del Masters hace cinco años atrás con su compatriota Lucie Hradecká, pero entonces no logró el título tras caer ante las rusas Kirilenko y Petrova.

Ahora por fin pudo alzar la copa que lleva el nombre de la leyenda del tenis Martina Navrátilová, lo que aumentó su alegría, según subrayó.

“Para mí es un gran honor. Adoro a Martina y ¿quién no? La quiero y salimos muy bien. Me hacía mucha ilusión poder tener en casa el trofeo que lleva su nombre ¡y ahora lo voy a tener en casa! ¡Estupendo!”

Una de las mejores tenistas de toda la historia, Martina Navrátilová, emigró a Estados Unidos en 1975 y seis años después recibió la nacionalidad estadounidense.

Andrea Hlaváčková y Tímea Babos,  foto: ČTK
Sin embargo, la leyenda del tenis femenino indicó que hasta ahora al escuchar el himno checo suele llorar y que sufre al hacer de comentarista en los partidos con la participación checa.

“Emocionalmente sigo sintiéndome más como checa. Por supuesto apoyo a las checas y es difícil para mí si se enfrentan a otras nacionalidades, y tengo que decirme: ay, debo ser imparcial. Pero siempre me alegro mucho si ganamos”, señaló Navrátilová.

La leyenda checa pudo felicitar en Singapur también a Karolína Plíšková que llegó hasta las semifinales en el cuadro individual, en las que cayó ante la posterior ganadora, la danesa Caroline Wozniacki, que se deshizo en la final de la estadounidense Venus Williams.

Autor: Roman Casado
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