Chequia en peligro de ser sancionada por su alcantarillado

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La República Checa sigue sin cumplir las condiciones de la Unión Europea acerca de la purificación de aguas residuales. Debido a ello, casi el 20% de la población checa continúa sin contar con el sistema de alcantarillado correspondiente, según informó la Contraloría Checa (NKÚ).

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La República Checa no será capaz de cumplir todas las condiciones comunitarias de alcantarillado hasta 2021, es decir 11 años después de la fecha fijada previamente. Esa es la conclusión de la Contraloría que ha estudiado el uso de los recursos financieros destinados a la infraestructura de las conducciones de agua y alcantarillado en los últimos seis años.

Dinero arrojado al alcantarillado

“Debido a un control deficiente, competencias fragmentadas y falta de comunicación entre los órganos correspondientes, la República Checa carece de un sistema que garantizaría la sostenibilidad permanente de las cañerías de agua y alcantarillado. Chequia además no ha cumplido las condiciones de la Unión Europea referentes a la depuración de aguas y corre el peligro de ser sancionada”, indicó una portavoz de la Contraloría.

El coste de cumplir los requisitos de la UE ascendía a unos 2.765 millones de euros, cubiertos en parte proporcional por Bruselas, presupuesto estatal e inversionistas.

Sin embargo, a mediados de 2015 aún faltaba por resolver la red de alcantarillado para una aglomeración de un total de 1,7 millones de habitantes, sobre todo en Praga y los pueblos adyacentes, por un valor de casi 300 millones de euros.

La mayor parte de esta suma será gastada para llevar a cabo la construcción de una nueva depuradora central en la capital checa.