El ministro de finanzas fija el déficit para 2016 en 2570 millones de euros

Ministro de Finanzas, Andrej Babiš. Foto: Filip Jandourek, ČRo

Aunque la recaudación de impuestos no ha sido muy satisfactoria durante este año y el gasto de los ministerios será mayor en 2016, el Ministro de Finanzas, Andrej Babiš, ha comunicado que el déficit de 2570 millones de euros previsto para 2016 no puede ser superado.

Ministro de Finanzas,  Andrej Babiš. Foto: Filip Jandourek,  ČRo
Babiš ha estado siendo generoso respecto al gasto público, ofreció a la Ministra de Educación, Kateřina Valachová, un extra de 55 millones de euros para el año que viene y un extra 44 millones para el Ministerio de Sanidad y al Ministro de Interior, Milan Chovanec, se le había dado luz verde para recompensar económicamente a los bomberos voluntarios.

Mientras ha habido margen, Babiš ha tratado de parecer dispuesto a aumentar el gasto en nuevas infraestructuras como carreteras, ferrocarriles, construcción de viviendas sociales y desarrollo rural pero ha dejado muy claro que la propuesta de déficit no será retocada bajo ningún concepto y de que no se trata de una negociación.

Vladimír Dlouhý,  presidente de la Cámara de Comercio. Foto: Filip Jandourek,  ČRo
La propuesta de déficit para 2016 se encuadra dentro de un plan que prevé reducir el déficit del Estado a 2.200 millones de euros en 2017 y a 1.800 millones en 2018, esta última cifra es la que permitiría a la República Checa adherirse a los criterios de la moneda única, desde el punto de vista de Babiš.

Algunas personas son críticas respecto a esta cifra, Vladimír Dlouhý, Ministro de Economía y presidente de la Cámara de Comercio, ha afirmado que los recortes del gasto se deben realizar cuando la economía está creciendo a tasas récord y los ingresos del gobierno están en alza. El problema es que el impuesto sobre el valor añadido y los impuestos directos en los primeros cinco meses de este año parece que están disminuyendo.

Primer Ministro,  Bohuslav Sobotka. Foto: Filip Jandourek,  ČRo
Los ingresos están por debajo de los niveles de 2014 y eso debilita la figura de Andrej Babiš, que cuando llegó al Ministerio aseguró que la situación mejoraría sustancialmente.

El Primer Ministro, Bohuslav Sobotka, fue preguntado sobre la caída de los ingresos el miércoles. Sobotka fue directo afirmando que algunos cambios para mejorar la recaudación de impuestos y combatir el fraude estaban aún esperando aprobación parlamentaria mientras que el gobierno ya las había aprobado.

Si todo va bien, las medidas se empezarán a notar a principios de 2016 y puede que haya un aumento de los recursos públicos. Pero mientras tanto, Babiš está ordenando auditorías en las empresas estatales para conocer dónde se pude reducir gastos y también ha dado a conocer al Ministro de Exteriores que algunas embajadas y consulados están medio vacíos y podrían reducirse.