Las mujeres en Chequia ocupan mínimos puestos directivos

Foto ilustrativa: FreeDigitalPhotos

Las mujeres en Chequia ocupan muy pocos puestos en los órganos directivos. Están representadas por ejemplo con sólo un 13% en los Consejos Directivos de las 250 mayores compañías que existen en el país. Y en los órganos estatutarios del 40% de las instituciones financieras no figura ni una sola mujer. Así lo reveló un reciente estudio realizado por la plataforma El Negocio para la Sociedad.

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Incrementar el número de mujeres en la administración pública y los órganos directivos de las compañías con participación del Estado, ese es el objetivo de un nuevo plan que el ministro para los Derechos Humanos, Jiří Dienstbier, presentará próximamente al Gobierno. Diensbier debatió el tema con representantes del sector empresarial y acordó buscar cómo garantizar condiciones laborales aptas para las mujeres con hijos pequeños, y otros pormenores.

En lo que respecta a la igualdad entre mujeres y hombres en el acceso a puestos directivos, la República Checa deja mucho que desear, situándose en la segunda mitad de una imaginaria lista a escala mundial. Un mayor número de mujeres en los puestos directivos se registra sólo en empresas que surgieron después del año 2010.

En una evaluación del Foro Económico Mundial de la igualdad de oportunidades, del año 2014, Chequia se situó en el lugar 96 de un total de 142 países. Además de la representación mínima de las mujeres en puestos directivos, otro motivo de ese negativo resultado fueron las grandes diferencias entre los salarios de las mujeres y los hombres en Chequia en detrimento de las mujeres.

Jiří Dienstbier,  foto: Filip Jandourek,  Radiodifusión Checa
De acuerdo con el estudio de la plataforma El Negocio para la Sociedad, las mujeres en Chequia forman el 51% de toda la población y suelen representar la mayoría de los egresados de las universidades públicas en el país. En el año 2014, por ejemplo, constituyeron el 60% de los licenciados. Sin embargo, la desigualdad entre hombres y mujeres sigue siendo una realidad.

El plan del ministro para los Derechos Humanos, Jiří Dienstbier, cuenta con aprovechar en mayor medida el potencial laboral de las mujeres, por un lado, y garantizarles las condiciones necesarias para que puedan cumplir con las obligaciones laborales y también con las familiares. El nuevo proyecto es apoyado por los expertos, quienes afirman que un colectivo laboral mixto siempre suele ser mucho más productivo.