Ministerio de Finanzas checo logra detectar más casos sospechosos de blanqueo de dinero

El blanqueo de dinero es una de las formas de criminalidad económica conocida también en la República Checa. A diferencia de otros países, el dinero sucio que se lava en este país, no proviene tanto del narcotráfico, la trata de blancas, la corrupción o el chantaje, como de los fraudes y la evasión de impuestos.

En el marco de la lucha contra el blanqueo de dinero en la República Checa, en 1996 fue creado un departamento especial en el Ministerio de Finanzas. Su director, Karel Korynta, explica que al igual que en los demás países, la lucha contra este tipo de criminalidad económica se basa en la cooperación con las instituciones financieras que informan a su departamento sobre las operaciones sospechosas realizadas por personas u organizaciones a través de ellas.

"Nuestra tarea es analizar estas informaciones y si consideramos que podría tratarse de un blanqueo de dinero, presentamos una denuncia a la Policía. El año pasado recibimos 1750 anuncios de las instituciones financieras de los que entregamos 101 a la Policía. Nuestro trabajo requiere, por supuesto, una cooperación internacional porque, en la era de Internet y la banca electrónica, el dinero sucio puede recorrer durante 24 horas todo el mundo. Cooperamos sobre todo con el Grupo Egmont, una agrupación integrada por unas setenta unidades de todo el mundo".

¿A qué se debe el hecho de que, en la República Checa, el dinero sucio provenga mayormente de fraudes y de evasión de impuestos?

"Se debe a que este país pasó en los años noventa por una profunda transformación económica acompañada por enormes transferencias de patrimonio. Es lógico que la privatización y la restitución abrieron un gran espacio para la criminalidad económica de todo tipo".

Karel Korynta opina que la República Checa tiene los suficientes instrumentos legales para luchar contra el lavado del dinero.

"Las leyes vigentes nos conceden vastas competencias, nos permiten incluso obtener informaciones que recaen bajo el régimen del secreto bancario y fiscal. Además, desde el año 1996, en que fue creado nuestro departamento, edificamos una amplia red de fuentes informativas que resultan muy eficaces".

El director Korynta aprecia también que la República Checa no figure en la lista de los países que no cooperan redactada cada año por el Grupo de Acción Financiera contra el Blanqueo del Dinero, organización no gubernamental fundada en 1989.

Korynta apunta que las formas para lavar dinero son cada vez más sofisticadas.

"La más preocupante es la realizada a través de la banca electrónica que no se puede prevenir. Se trata, por ejemplo, de las apuestas por Internet y los más diversos sistemas crediticios para transferir dinero a larga distancia, utilizados sobre todo por instituciones no financieras. El más discutido desde los ataques terroristas contra Estados Unidos es el sistema hawala, pilar de financiación de las actividades de Osama Bin Laden".

El director Korynta destaca que lo que más complica la lucha contra el blanqueo de dinero en la República Checa es que no existe la obligatoriedad de demostrar el origen del patrimonio. Así, los sospechosos se pueden defender argumentando que la cantidad monetaria por la que no pagaron impuestos, es un préstamo que les fue devuelto.