Un nuevo radar 3D para el Ejército checo

Foto: Retia

Los productos de las empresas checas de maquinaria y de desarrollo de nuevas tecnologías para las Fuerzas Armadas siempre han figurado entre los mejores a nivel mundial. Esta tradición quieren conservarla también en el futuro, lo que documenta el desarrollo de un nuevo tipo de radar.

Foto: Retia
Un contrato de colaboración en el proyecto de un radar 3D de medio alcance del tipo MADR RL-3DM ReUNION lo han firmado hace poco tres empresas checas y dos eslovacas. Esta instalación podría reemplazar los antiguados radares de fabricación rusa, utilizados por las Fuerzas Armadas de la República Checa y de Eslovaquia.

El nuevo radar debería responder a todas las expectativas de las Fuerzas Armadas modernas. Una de las compañías que participa en la fabricación del radar es Retia de la ciudad de Pardubice, que tiene amplia experiencia con tecnologías para fines militares, así como la Eldis, también de Pardubice y la fábrica automotriz Tatra Trucks.

La nueva instalación móvil debería ser capaz de detectar objetos con una dimensión mínima de un metro cuadrado a una distancia de hasta 250 kilómetros. Se calcula que el prototipo del radar 3D estará listo para finales de 2016.

El nuevo consorcio de compañías que participan en el proyecto supone que seis de los nuevos radares serán suministrados a las Fuerzas Armadas checas y cuatro a las de Eslovaquia. El precio de cada una de estas instalaciones de radar móvil alcanzará unos 11 millones de euros, lo que responde al precio del radar TRS-15 que fue ofrecido el año pasado a las Fuerzas Armadas checas por un fabricante polaco, pero será mucho más moderna.

Hasta el momento el consorcio no tiene ningún contrato con las Fuerzas Armadas, pero supone que los expertos militares tendrán interés por disponer del nuevo radar. Los fabricantes nacionales del radar 3D prometen igualmente otorgar al Ejército las necesarias garantías bancarias para la eventualidad de que la instalación no cumpliera los criterios requeridos.

Además, al no tener que comprar las Fuerzas Armadas checas un radar de estas categorías en el extranjero, el Estado Checo ahorraría en el futuro decenas de millones de euros del presupuesto nacional.