El Primero de Mayo, un beso para no marchitarse

Foto: Tereza Kalkusová

Es mayo y tras un largo invierno la primavera anuncia su llegada con más horas de luz, lluvias, prados verdes y árboles que florecen. La tradición checa suele asociar la primavera al amor, por lo que el Primer de Mayo se celebra el Día de los Enamorados. Radio Praga conversó con varios jóvenes checos sobre cómo conciben y celebran este día festivo.

Foto: Tereza Kalkusová
Una de las tradiciones dice que el Primero de Mayo cada mujer debería ser besada bajo un cerezo para que no se marchite y sea hermosa durante todo el año.

Como dice Radek, un joven de 25 años, esta tradición sí la mantiene.

“El Primero de Mayo en general no lo celebro, pero sí es verdad que me gusta mantener esta tradición de ir debajo de un árbol y besar a alguien, pero para mí es más bien una tradición alegre, más que una celebración”.

Kateřina, estudiante de 23 años, señaló que prefiere el Primero de Mayo, porque se trata de una tradición checa y según ella es mejor celebrar algo que ya festejaban sus antepasados, ya que así el significado de la tradición no se pierde.

“A mí me gusta el Primero de Mayo como día del amor, me parece bonito y si lo comparo con San Valentín, entonces me parece más checo, más tradicional y me gusta eso de ir a besarse bajo un cerezo y también me gusta que es en mayo, que el tiempo y la naturaleza están más a favor del amor, más que el frío que envuelve el mes de febrero”.

Petřín,  foto: Štěpánka Budková
Barbora, de 29 años, está de acuerdo, ya que la fiesta, celebrada sobre todo en los países anglosajones, tiene un carácter demasiado comercial.

“El Primero de Mayo no se promociona en la República Checa, siempre podemos ver mucho marketing con respecto a San Valentín, corazones por todos los sitios, los restaurantes ofrecen menús especiales, que por supuesto cuestan dos veces más, y que yo recuerde no se hace promoción comercial del Primero de Mayo”.

A besarse todo el año

En cambio Kristýna sostiene que el amor debería florecer durante todo el año y que cada posibilidad de festejarlo vale la pena.

“Si se pueden festejar los dos mejor, ¿no?, y es más, yo creo que no debería haber una fecha solo una vez al año para festejar el amor. Creo que se debería festejar con más frecuencia, no, salir así con la pareja más, y decirse cosas bonitas, y regalarse detalles, y bueno los detalles el uno con el otro, no solo el hombre con la mujer, sino la mujer con el hombre también, y besarse todo el año, no solamente el Primero de Mayo o el 14 de febrero”.

Petřín, la colina de los enamorados

Petřín,  foto: Štěpánka Budková
Los jóvenes comentaron cómo planean pasar el Primero de Mayo y qué es lo que normalmente suelen hacer. Pavlína, de 27 años, explicó que para ella la celebración tiene un significado más amplio.

“Por desgracia no lo voy a celebrar, porque no tengo pareja, pero seguramente llamaré a mi familia, a mi hermana, a mi mamá a mi papá, para decirles que les quiero. Yo lo veo realmente como una celebración de amor, bueno lo mejor es cuando estás con tu pareja, eso sí, pero igual puedes decirles a tus seres queridos que les quieres. Y San Valentín me parece muy comercial, ese día me asocia la obligación de comprar un regalo o ir a cenar. Pero igual este día siempre solía escribir una carta a mi pareja, pero más bonito me parece el Primero de Mayo”.

Hoy día la costumbre de besarse bajo un cerezo ha sido un poco modificada y hay quienes dicen que no hace falta besarse precisamente debajo de este frutal, que para ese fin sirve de hecho cualquier árbol en flor.

Lo mismo pasa con la colina Petřín, en el centro de la capital checa, punto tradicional de encuentros de los enamorados. Otra tradición impulsa a muchos checos a ir a esta colina en busca de la estatua de uno de los mayores representantes de la literatura romántica checa Karel Hynek Mácha, quien escribió su famoso poema Mayo, conocido por todos los checos. La tradición la explica Anna, señora de 82 años que solía celebrarla así.

Petřín,  foto: Štěpánka Budková
“Petřín es famoso por eso de que las parejas enamoradas van a la estatua de Karel Hynek Mácha, en donde se besan, es muy bonito, sobre todo cuando hace buen tiempo”.

Para Kristýna la celebración tiene también un significado personal, ya que coincide con el aniversario de su relación.

“Es para nosotros la fecha de nuestro aniversario de cuando empezamos a salir. Creo que vamos a salir a un parque, a lo mejor a Petřín, o tengo algunos lugares preferidos cerca de Praga, se puede llegar en transporte público y allí nos vamos a besar debajo de un cerezo y, bueno, vamos o comer o cosas así”.

El árbol de mayo, símbolo de amor y rivalidad

Foto: Sveter,  CC BY-SA 3.0
Una tradición popular vinculada sobre todo a los pueblos de Moravia, es la del alzamiento del árbol de mayo. El Primero de Mayo los muchachos suelen alzar un tronco descortezado y desramado adornado con una corona y cintas de colores.

El árbol es colocado en la plaza del pueblo y los chicos lo vigilan para que los muchachos del pueblo vecino no puedan robarlo, ya que así sufrirían una gran vergüenza.

Si un muchacho está enamorado, levanta según la tradición un árbol de mayo individual, bajo las ventanas de su amada. Y si otro chico se enamora de ella, se esfuerza por destruirlo y sustituirlo por el propio.

Otro rostro del Primero de Mayo, el Día del Trabajo

La fecha del Primero de Mayo contiene otra celebración de importancia internacional. El Día Internacional del Trabajo fue resultado de los sucesos de Chicago de 1886, cuando una manifestación obrera, convocada con el fin de reclamar derechos laborales, fue reprimida por la Policía, resultando en la muerte y detención de varios de los manifestantes.

Jiří Kocián,  foto: Šárka Ševčíková,  ČRo
En la reunión de la Segunda Internacional Socialista de 1889 decidieron declarar el primero de mayo como Día Internacional de los Trabajadores. El tema de las condiciones laborales tuvo gran repercusión en las capas obreras de Bohemia y Moravia. Los checoslovacos estaban entre los detenidos en Chicago y entre los participantes de la reunión que llevaron a cabo la celebración.

El historiador Jiří Kocián, del Instituto de Historia Contemporánea de la Academia de Ciencias de la República Checa, describe el ambiente de aquellos años.

“El Primero de Mayo tiene una historia muy interesante. Fue difícil obtener el permiso, negociar con las autoridades. Ya desde 1889 imperaba una gran desconfianza y preocupación, para que la situación no desembocara en revueltas. Al final fue la cantidad de peticiones que fueron enviadas a las autoridades policiales no solamente en Praga, sino también en las ciudades como Liberec, Brno y en otras, que evidenció que más fácil sería no obstaculizar la celebración, más bien permitirla”.

El primer Primero de Mayo

Precedido de manifestaciones de obreros en Ostrava y Nýřany, que dejaron varios muertos, el primer acto público oficial del Día del Trabajo se celebró en Praga en mayo de 1890 en Střelecký Ostrov (Isla de los Tiradores), y a pesar de la intervención de la Policía, que detuvo a unos 200 manifestantes, no hubo muertos. El día volvió a celebrarse los años siguientes hasta llegar a institucionalizarse.

Foto: Štěpánka Budková
Hasta el surgimiento de Checoslovaquia, en 1918, el uno de mayo fue protagonizado por anarquistas, socialistas nacionales y socialdemócratas. Tras el regreso de los soldados checoslovacos del Frente Oriental en Rusia en la Primera Guerra Mundial, el ala radical dentro de la Socialdemocracia se fortaleció, hasta más tarde separase por completo y convertirse en el Partido Comunista Checoslovaco. Así, ya en los años veinte, debido a las ideas comunistas, la celebración del Día del Trabajo adquirió un tono más conflictivo. Durante la Primera República aprovechaba para organizar desfiles incluso el Partido Alemán de los Sudetes, cercano al nazismo alemán. Sin embargo, Kocián subraya que fue sobre todo el matiz nacional el que definía en esos años a la celebración.

“Durante la Primera Guerra Mundial no era posible organizar la celebración, por eso el Primero de Mayo tuvo una carga social muy radical, porque el final de la guerra radicalizó a la sociedad. Asimismo, la alegría de la constitución de un Estado independiente le imprimió a la celebración un matiz nacional, más que ideológico. Para el primer presidente Tomáš Garrigue Masaryk, quien apreciaba el trabajo, el Primero de Mayo fue algo con lo que se identificaba no a nivel ideológico, sino ético”.

En 1938, en la Checoslovaquia previa al Tratado de Múnich, amenazada por la vecina Alemania nazi, la celebración se despojó de ideologías y bajo la consigna “Por la defensa de la República y contra el Peligro Nazi” se tornó en un evento de carácter nacional.

Una celebración mecánica

Después de la Segunda República los actos del Primero de Mayo se revistieron del carácter que tienen en la actualidad para gran parte de la población checa.

En 1948 los comunistas tomaron el poder y la celebración se convirtió en una demostración pública de afecto al régimen, organizada desde arriba a través de las escuelas, fábricas, oficinas y organizaciones fieles al Partido Comunista como los pioneros.

Los desfiles seguían un guion prestablecido y desde las tribunas los funcionarios comunistas daban discursos ideológicos. La asistencia era obligatoria, si uno quería evitar tener problemas con el régimen.

San Valentín, una lucha previamente perdida

El Primero de Mayo como Día de los Enamorados predomina notablemente en Chequia, por lo menos entre la generación joven. Por ejemplo, Barbora no se identifica con la cuestión de celebrar el trabajo.

“Para mí no es el Día del Trabajo sinceramente, yo lo tengo asociado con el día del amor, con estar con tu pareja, sé que el motivo por el que tenemos vacaciones es que es el día de trabajo, pero más bien creo que para mí se ha convertido más en una tradición que en una cosa que hay que celebrar”.

Lo mismo lo afirma Kristýna, explicando que eso se debe a que pertenece a la generación de después de la Revolución de Terciopelo.

“Como yo soy de la generación después de la revolución para mí está más asociado al amor, pero yo creo que si le preguntan a la generación de mis papás, va a decir, que el Primero de Mayo era un día supercomunista, que la gente tenía que marchar en la calles con unas banderitas rojas, entonces sé que durante el comunismo era un día así que se festejaba el trabajo, ahora no estoy segura, tiene algo que ver con unas mujeres que en Nueva York que eran unas obreras y creo que hubo un incendio y que de ahí surgió como un movimiento mundial y solo aquí el comunismo nada más agarro lo que le convenía e hizo un día lleno de desfiles de gente que no quería desfilar”.

Kateřina destacó que no sabe mucho sobre la celebración y que no entiende por qué debería celebrarse el trabajo.

“No sé nada sobre eso, mi asociación es el comunismo y en general, celebrar el trabajo me parece un poco raro. Para mí ese día significa que es festivo, que la gente no va al trabajo ni al colegio, pero no tiene para mí otro significado”.

Sea como fuere, el Primero de Mayo en Chequia goza de gran interés, ya sea como celebración del Día de los Enamorados, del Día del Trabajo o simplemente como un día libre que la gente aprovecha para salir de excursión o para descansar.