"Praga es la reina de las ciudades en Europa para mí"

Isabel junto al muro de John Lennon, archivo personal de Isabel Mendoza

Los praguenses, recorrer el área de Vyšehrad y descubrir el mundo del teatro en Praga. En eso ahondaremos en este capítulo de Praga Mía junto a la colombiana Isabel Cristina Mendoza.

Isabel junto al muro de John Lennon,  archivo personal de Isabel Mendoza
Para la bogotana Isabel Cristina Mendoza pronto se cumplirán seis años de vida en Praga. Antes de su primera visita, Praga le sonaba a belleza, pero no mucho más, como ella misma nos dice.

"Praga es una ciudad hermosa. Es una ciudad muy linda, de techos rojos, eso es lo que se decía en Colombia y tiene un reloj importante, pero yo la verdad no sabía nada más de Praga".

Después del famoso Reloj Astronómico, descubrió la existencia de la Facultad de Teatro de la Academia de las Artes Escénicas de Praga, mejor conocida por sus siglas en checo DAMU. Fue esta academia el motivo que trajó a Isabel Cristina hasta Praga y con gusto recuerda sus tiempos de estudiante, vinculados a sus primeros años en la ciudad.

"Cuando yo estaba estudiando en DAMU pasaba la mayoría del tiempo en Praga 1 porque la universidad queda en Staroměstská y en Malostranská. Entonces me parecía divino porque quedaba todo el día en la parte turística y era muy agradable, lleno de gente, pero muy agradable".

Los motivos para quedarse después de terminar los estudios se fueron tejiendo solos: se implicó en la vida laboral con clases de español y de danza y se enamoró de un checo.

Festivales y temporadas de teatro

El río Moldava y Hradčany de fondo,  archivo personal de Isabel Mendoza
Su sed por el teatro es algo que Praga bien calma con sus múltiples eventos dedicados al arte de las tablas y sus salas. Si quisiéramos unos días de teatro en Praga Isabel es, sin duda, una buena consejera.

"Está el Prague Quadrennial, vienen artistas de diferentes partes del mundo; la universidad de teatro, DAMU, tiene varios festivales. Yo siempre voy al de mi departamento que se llama Nablízko, donde los estudiantes muestran sus obras de teatro y sus talleres; está el festival de Alterna, de la misma universidad; está el teatro Archa, que me encanta, que hace festival de teatro documental, de teatro alemán y traen cada año artistas de todo el mundo que son supremamente interesantes".

Y entre todas las salas de teatro, Isabel destaca el teatro Archa, inaugurado en 1994.

"Todo el teatro se puede acomodar de la manera en como el director decide. 'Yo necesito que la gente del público suba y baje mientras yo estoy en escena' y el teatro te da esa posibilidad. El teatro Archa, arquitectónicamente, está diseñado para que la creatividad del director o de la persona que escriba no se vea limitada por el espacio sino que el teatro está a disposición de la creación".

Todo lo que es Vyšehrad

Isabel,  haciendo yoga en las áreas verdes de Vyšehrad,  archivo personal de Isabel Mendoza
En la actualidad Isabel mora en el distrito de Nusle, al sur de Praga, y allí tiene muy cerca el monumento nacional de Vyšehrad, un lugar situado en una colina y difícil de categorizar bajo un solo nombre, como ella misma lo refleja cuando nos habla de este espacio.

"Pues ,yo no sé si eso es un parque como tal lo que es Vyšehrad. Es una fortaleza y hay una iglesia y es muy bonita. Tiene el cementerio que me parece divino, que es el cementerio donde hay artistas y también están otros personajes históricos muy interesantes".

Vyšehrad nació en el siglo X como un asentamiento fortificado, escenario de casi tantas leyendas como historias de lo que antiguamente fueron las tierras checas. Sigamos paseando con Isabel por este lugar.

"Pasa uno esta fortaleza y está la bajada a Výtoñ y a Náplavka. Entonces queda super cerquita del río y tiene un mirador precioso del sur y al norte de Praga. Es todo calladito, este lugar está lejos de los carros, es un lugar donde uno puede caminar, calles empedradas, todo tranquilo, y durante el verano se hacen clases de yoga allá".

Agrega que le encanta la posibilidad de mirar a Praga sin ella, por lo que suele subir a todas las colinas posibles solo para contemplar la ciudad. Para estar le gusta Náměstí Míru, conocida popularmente como Mírák, porque es céntrico, pero siente un aire de tranquilidad y gozo cotidiano en sus restaurantes y cafeterías.

La ciudad de todas las ciudades

Praga,  foto: Barbora Němcová
Isabel había vivido antes en Berlín y en Toulouse y aunque le parece que todas las ciudades europeas como que suelen parecerse, la capital checa tiene ciertos rasgos propios.

"Yo digo que Praga es una ciudad en miniatura. Comparada con las otras ciudades de Europa, me parece que las construcciones, el centro histórico de Praga... todo es mucho más pequeño. Las magnitudes que uno ve en Viena o en Roma de los edificios y todo esto no las ve en Praga. Me parecía que era una ciudad mucho más acogedora, no solo por el tamaño de las construcciones sino por la actitud de la gente era mucho más amable", explica Isabel.

Los extranjeros suelen destacar que de entrada los checos son fríos y poco accesibles. Isabel, sin embargo, fue recibida con brazos abiertos y un motivo fue seguramente su checo.

"Cuando empecé a hablar la lengua, fue como: 'eres un éxito, lo hables bien o lo hables mal, eres un éxito por intentarlo'. Yo digo eso: Praga es la reina de las ciudades en Europa para mí. Ha sido conmigo, en la manera de acorgerme, muy amorosa".

A lo largo de seis años Isabel ha observado cambios importantes en la capital checa. Más allá de los cambios de apariencia e infraestructura, como nuevas estaciones de metro y obras en marcha por todos lados, hay un proceso de transformación profunda en la conciencia política de los ciudadanos o, al menos, de como ella misma dice “la burbuja de Praga”.

Náplavka,  foto: Anette Kraus
"La gente se está preguntando la implicación que tiene quedarse un poco pasivo frente a lo que políticamente está pasando. En estos tres años ha sido muy agradable para mí ver que la gente está cada vez tomando más conciencia de responsabilidad política. Está saliendo más a las calles, está integrando a los estudiantes y a la gente que tiene a su alrededor, primero para llamarlos a la responsabilidad de ir a votar y segundo, para ir y entender políticamente qué está pasando y salir a manifestar".

Isabel llegó a Praga en el 2013, el mismo año cuando los checos experimentaron por primera vez el sufragio universal directo y, ciertamente, en Praga ha habido unas cuantas demostraciones de carácter político.

Nos cuenta Isabel que de vez en cuando le entra la nostalgia, pero que no es nada por lo cual preocuparse. Le basta acercarse al río, a un rincón concreto, para reconciliarse con Praga.

"Hay un pedazo en Náplavka, al lado de la Casa Danzante, abajo, donde hay un pedacito de malecón bien pegado al río. Ahí debajo del puente tú alcanzas a ver el castillo. Entonces, tú ves el río que es precioso, si además está de buenas tienes cisnes ahí al lado tuyo que para mí eso es un sueño y tienes el castillo iluminado y ya. Para mí, ahí ya está".

Esta imagen clásica de postal de Praga le hace sentir lo afortunada que es de haber descubierto muy de cerca a la llamada “ciudad de las cien torres”.