Los espectros de los castillos checos

Foto: Martina Schneibergová

La temporada de visitas de muchos castillos checos se está acabando, por lo cual muchos en breve cerrarán sus puertas y no volverán a abrirlas hasta la primavera del año que viene. Y entonces llegará el momento cuando los fantasmas y espectros, que protagonizan un sinnúmero de leyendas, podrán vagar por sus salas y pasillos más tranquilos, sin que les moleste la presencia de los seres humanos. En la actual edición de ´Hable Checo con Radio Praga` les presentaremos algunas de estas leyendas.

Foto: Martina Schneibergová
Hola, Carlos! ¿Qué hiciste el fin de semana? -co jsi dělal o víkendu-.

Hice un recorrido por los castillos checos. Y una cosa me llamó mucho la atención -jedna věc mě velmi zaujala-. ¿Sabías que según las leyendas el fantasma más visto en los castillos y palacios checos -české hrady a zámky- es la Dama Blanca -Bílá paní-?

Claro. Y no hay solo una, ya que recorrer más de 100 castillos, donde fueron vistas misteriosas figuras femeninas vestidas de blanco, se le haría difícil hasta a un ser sobrenatural -nadpřirozená bytost-.

Pero, sin duda -bez pochyby-, La Dama Blanca más conocida es la del castillo de Rožmberk, situado en Bohemia del Sur. Según una leyenda -podle jedné pověsti-, se trata del fantasma de la princesa Perchta, del linaje de los Rožmberk, que vivía en siglo XV. Contra su voluntad -proti své vůli-, fue entregada en matrimonio a cambio de dinero a un príncipe viejo -starý kníže- que la trataba muy mal haciéndola llevar a su lado una vida muy cruel - velmi krutý život.

Es horrible que en aquella época fuera impensable abandonar al marido pese a estas circumstancias.

Por tanto, la salvación -vysvobození- llegó con la muerte del tirano. La princesa pudo volver al castillo natal, y habiendo sufrido tanto, decidió dedicar el resto de su vida a ayudar a la gente necesitada. No dejó de cuidar de ellos incluso tras su muerte. Cuando se veía a su fantasma sonriendo, fue una señal de que la buena suerte -štěstí- estaba por llegar, pero en cuanto aparecía con guantes negros -černé rukavice-, era un presagio de la mala suerte -předtucha smůly- o incluso muerte -smrt-.

Rožmberk,  foto: Pastorius,  CC BY 3.0
De hecho, se dice que la última vez que la Dama Blanca apareció, fue durante la Segunda Guerra Mundial -během druhé světové války-, cuando un grupo de jóvenes mujeres nazis ocuparon el castillo de Rožmberk convirtiéndolo en su campamento. Estuvieron a punto de colgar la bandera con la cruz gamada en una torre, cuando la Dama Blanca apareció. Las asustó tanto -tolik je vyděsila- que cogieron la bandera y nunca han vuelto al castillo.

Imagínate que el conocido castillo de Karlštejn, en Bohemia Central, lo habitan incluso doce Damas de Blanco. En el siglo XVI vivía allí una dama cruel, Kateřina Bechyñová, cuyo afición era asesinar a la gente. Así acabó también con las vidas de doce chicas jóvenes, cuyos fantasmas desde entonces vagan por el castillo -bloumají po hradě-.... Pues, ahora que lo estoy pensando, todos los fantasmas son mujeres... Cómo os gusta a las mujeres ir asutando por allí, ¿verdad?

Bueno, no te creas. Es que estos son solamente leyendas, pero había realmente un hombre que iba asustando a la gente de verdad. En el siglo XIX se solía ver a un personaje de blanco pasando por las murallas del castillo de Střekov, el punto más alto de la ciudad de Ústí nad Labem. Sin embargo, este misterio se resolvió pronto -tato záhada byla brzy rozluštěna, ya que no era un fantasma, sino el compositor alemán, Richard Wagner, vestido con sábanas blancas y buscando en el castillo la inspiración para un poema que luego sirvió de base a la conocida ópera de Tannhaüser.

Houska,  foto: Jana Huzilová
Otro castillo misterioso -tajemný hrad- es el de Houska que se encuentra en Bohemia Central. Se dice que en su capilla -kaple- se halla un foso que lleva al mismo infierno -peklo-. En el pasado a todo el mundo le daba miedo bajar allí, pero la curiosidad de la gente fue muy fuerte -zvědavost lidí byla velká. Así que aprovecharon a un condenado a muerte -odsouzenec k smrti- ofreciéndole indulto -milost- a cambio de bajar allí y contarles lo que habría visto. Al bajarle, se oyó un grito fuerte -silný křik-. Cuando le subieron, se le vio envejecido de muchos años. Se negó a contar lo visto y en breve murió de locura.

Es un hecho real que este castillo y sus alrededores sufren escasez de agua. Una leyenda dice que eso se debe a un diablo que está sentado en la fuente -čert, který sedí na prameni. Sin embargo, es interesante, que de todo el recinto del castillo, las paredes de la capilla con la supuesta entrada al infierno son las únicas que siempre están húmedas.

Hasta aquí nuestro recorrido por los castillos checos en checo. Y la próxima semana... todavía más checo, amigos. Hasta luego.