¿Por qué a algunas checas no les gusta la Semana Santa?

pomlazka.jpg

En los países de habla hispana, la Semana Santa -Velikonoce- es un momento de tranquilidad, una ocasión para dedicarse a la contemplación. Los checos celebran en esos días la llegada de la primavera y practican antiguas costumbres -staré zvyky- que sorprenden a menudo a los visitantes extranjeros y no les gustan mucho a las mujeres. De algunas de ellas hablaremos en esta edición de nuestro mini curso de checo.

Hola, qué gusto verte-jsem rád, že tě vidím-. ¿Cómo has pasado la Semana Santa-Velikonoce-?

Hola, estoy bien-mám se dobře-, gracias. Fui de viaje a una pequeña aldea-vesnice- donde vive la familia-rodina- de una amiga-kamarádka-checa.

Me imagino que fue una experiencia-zkušenost- muy interesante. En el campo-na venkově- la gente todavía mantiene antiguas costumbres-zvyky- y tradiciones-tradice- vinculadas con la Pascua. Se pintan los huevos-vajíčka-, se prepara un pastel en forma de un cordero-beránek- y se comen platos-jídla- muy ricos.

Bueno, sí, pero la verdad no es nada tranquilo, ya que por el pueblo corren-běhají- muchos chicos con matracas-řehtačky- y hacen un ruido horrible-hrozný hluk- a cada rato. Es que se supone que el Jueves Santo, que en checo llamamos el jueves verde-zelený čtvrtek-, las campanas-zvony- de las iglesias enmudecen y vuelan a Roma-Řím-. Antes la gente en el campo no usaba relojes-hodiny- y las campanas anunciaban la hora. Para saber qué hora son-kolik je hodin- el jueves y el viernes santo, hay que hacer sonar las matracas. El sábado de gloria, en checo le llamamos el sábado blanco-bílá sobota- las campanas regresan a las iglesias y se acaba el ruido.

Ah, bueno, eso no lo sabía-to jsem nevěděla-. Es que en mi país, la Semana Santa es un momento espiritual en el que recordamos la muerte-smrt- y la resurrección-vzkříšení- de Cristo. El ambiente-atmosféra- es muy tranquilo, la gente va a la iglesia-kostel- y se reúne en familia.

En nuestro país también nos reunimos en familia-scházíme se s rodinou-, pero para muchos checos, la Semana Santa es una ocasión para celebrar la llegada de la primavera-příchod jara- y por eso todo el mundo está muy alegre-veselý-, la gente sale de sus casas. En algunas regiones-v některých krajích-, un adulto se disfraza de Judas-Jidáš- quien traicionó-zradil- a Cristo y los niños lo persiguen por la aldea y le pegan.

No he visto a ningún Judas, pero he visto a chicos-kluci- que persiguen-pronásledují- a las chicas-holky- y les azotan con unos látigos. ¿Eso también es una costumbre tradicional de la Semana Santa en Chequia?

No son látigos-biče- sino unas ramas de sauce-vrba- entrelazados y decorados-ozdobené- con listones de colores-barevné stuhy-. Se llama -pomlázka-. Y sí, es una tradición de la Semana Santa de azotarles simbólicamente-symbolicky- a las chicas para que estén sanas-zdravé- y bellas-krásné- durante todo el año.

¿Simbólicamente? Todavía me duelen-bolí mě- las nalgas-hýždě-. Y a mi amiga le echaron en un estanque-rybník- con agua fría-studená voda-.

Se cree que el agua de la Semana Santa rejuvenece-omlazuje-. Entonces ¿también te azotaron a tí-vyšlehali tě- ? Por eso te ves tan guapa-hezká- hoy.

Eres un bárbaro-barbar- como todos los demás. No entiendo-nerozumím- cómo es posible que me peguen y, en cambio, yo les tengo que ofrecer unos huevos pintados-malovaná vajíčka-. En la cultura checa-česká kultura-, si un hombre azota a una mujer, quiere decir que le gusta-líbí se mu-. Y si la mujer le ofrece un huevo pintado, le dice que a ella también le gusta él. ¿Te gustó algún muchacho-kluk- de la aldea?

No en absoluto-absolutně ne-, estaban todos borrachos-opilí- porque van de casa en casa-od domu k domu- y en cada una se beben un traguito de aguardiente de ciruela-slivovice-. ¿Me vas a decir que también el alcohol-alkohol- rejuvenece o te pone guapo?

No, pero te pone de buen humor-dobrá nálada-. Ven, te invito un slivovice para que se te quite el enojo-zlost-. ¡Hasta la próxima amigos!