Los checos son muy agradables, aunque los camareros son un poco ariscos

Esta vez invitamos al micrófono a Iñaki Lorenzo, de Bilbao, España, para preguntarle ¿qué motivos le trajeron a la República Checa y cómo le gusta la vida en este país?

"Llevo cuatro meses en Praga. He venido por un año para hacer una beca con el Instituto de Comercio Exterior Español, llegué en octubre y por ahora muy bien".

Dices que has venido por un año, ¿puedes imaginarte que te quedarás por más tiempo, digamos, para siempre?

"Depende de si mi novia quisiese venir o no, pero es un sitio que me gusta. Es muy agradable vivir aquí, la gente es muy acogedora, la cerveza es muy buena, las mujeres son muy bonitas, así que no creo que se me hiciese difícil".

¿Qué es lo que más te impresionó después de tu llegada a la República Checa, además de la cerveza y de las mujeres?

"Lo que más me impresionó de Praga, que es por ahora lo único que conozco, es la ciudad en conjunto. Es preciosa, o sea simplemente pasear por cualquier calle de Praga te puedes encontrar cualqufier cosa, los edificios son muy bonitos, la gente es agradable, no es difícil entablar conversación con una persona en un bar, o lo que sea. Hay muchísima vida cultural, muchos conciertos, hay muy buenas bandas, así que es una ciudad muy agradable para vivir".

¿Cómo te comunicas con los checos? Tú estudias checo, pero cuatro meses es poco para aprenderlo, es un idioma un poco difícil de aprender.

"Pues, no es un poco difícil, es muy difícil. Y bueno, con la gente de aquí, en principio conozco muchos españoles, con la gente que trabajo y tal, y los checos que conozco, pues muchos de ellos hablan español. En los cuatro meses lo que he podido aprender, pues tratas de utilizar un poco en los bares o tiendas para comprar, pero la verdad es que es muy complicado, así que siempre en español, pero también con el inglés puedes, sobre todo en Praga, ir a cualquier sitio".

¿Cómo ves a los checos, en cuanto a su carácter, hay algo que destacarías, un rasgo típico de los checos?

"¿Un rasgo típico? No, los encuentro normales como nosotros, la mayoría es gente agradable, en los bares sí que la gente que te atiende parece un poco arisca, pero en general, la gente es bastante abierta y hospitalaria. En otros sitios, yo he vivido, por ejemplo, en Inglaterra, y allí a los españoles o a los extranjeros quizás se les trata como a una persona distinta, pero aquí yo considero que se les tiene a todos sin diferencia".

¿O sea que no has vivido una experiencia mala, nadie te ha dado a conocer: mira, tú eres extranjero y no deberías estar aquí?

"No, para nada, en absoluto, lo que te comentaba antes sobre el servicio en los bares, a principio te choca, pero ya me han explicado que quizá es por la cultura, pero incluso saliendo de noche, la gente igual te puede decir algo, o depende en qué sitios te muevas, pero nunca hemos tenido ni yo ni mis compañeros ningún problema".

¿Fue muy difícil para tí ambientarte en la República Checa? Lo digo por ejemplo por el frío que hace, que la gente se levanta y se acuesta más temprano, etc., ¿Podrías comparar el estilo de vida en la República Checa y en España?

"Desde luego, lo del frío es complicado... Y las costumbres son muy diferentes, sobre todo, lo de la cena, que aquí se cena muy pronto. Nosotros hasta las diez de la noche aún no hemos cenado y aquí se cena a las seis. Y en cuanto a ambientarme, no me ha resultado difícil. Cuando estuve viviendo en Manchester, Inglaterra, me costó más adaptarme. Allí anochecía muy pronto y se me hizo más complicado el tema del frío. Aquí sí que son costumbres diferentes, pero al final te acostumbras a comer un poquito antes, a salir antes y entrar un poquito antes en casa".

¿Y qué tal la comdida, te gusta no te gusta?

"Yo la verdad es que no tengo muchos problemas con la comida, o sea que me gusta casi todo. Es una comida de sabores muy fuertes, de muchas especies, pero creo que es una comida que a los españoles nos agrada bastante".

En esta edición de Hola, ¿cómo estás? hemos conversado con el español Iñaki Lorenzo.