“Mi momento más emocionante fue jugar contra Karel Poborský”

Jesús Castillo

Jesús Castillo es un panameño que a los 25 años ya es un futbolista profesional retirado. Jugaba en el Viktoria Žižkov de Praga, pero hace un año, por motivos personales, colgó los zapatos de fútbol. Ahora termina sus estudios de negocios y diseño gráfico en la capital checa, ciudad a la que llegó en el año 2004 y en la que se siente muy cómodo.

Hola, Jesús. ¿Cómo estás?

“Hola, Muy bien, gracias, contento de estar en Praga, conociendo muchas cosas y echándole para adelante con miss estudios”.

Me decías que llegaste a Praga a jugar fútbol. ¿Cómo fue eso?

“Sí, bueno, en realidad el motivo principal por el que vine fue a jugar fútbol y lo hice los primeros dos años que estuve aquí, pero para ser un futbolista profesional uno tiene que dedicarle el cien por ciento de su tiempo. Y por cuestiones de tiempo y otras cosas tuve que dejarlo y dedicarme a mis estudios”.

¿Dónde jugaste fútbol acá?

“Empecé en un equipo de séptima categoría que se llama Řepy, y después, por medio de amigos, obtuve una prueba en el Viktoria Žižkov y en la primera prueba me aceptaron de inmediato y estuve jugando con ellos por un año y medio”.

¿De qué jugabas?

“Mi posición desde Panamá era mediocampista creativo, pero acá los checos me ven que sé trabajar el balón y la piso y hago la finta y todo, así que me pusieron adelante, me cambiaron la posición pero igual me adapté y fue fácil”.

¿Pero por qué abandonaste el fútbol?

“Como te digo, para ser futbolista profesional tienes que dedicarle el cien por ciento de tu tiempo a esa profesión y yo no soy ese tipo de personas porque imagínate, aquí tantas fiestas, con los amigos”.

¿Es decir que preferiste la fiesta al fútbol?

“Bueno, no digo que no, sino que un poco de fiesta y un poco de todo lo demás”.

¿Lograste jugar algún partido profesional con Viktoria Žižkov?

“Claro que jugué bastantes partidos profesionales, en la cuarta y en la segunda categoría. Uno de los momentos más emocionantes que viví en ese club fue cuando jugué contra Karel Poborský. Después que lo botaron de Sparta Praga se fue al České Budějovice y en ese entonces su equipo estaba en la segunda división y tuve la oportunidad de jugar contra él, un jugador que yo vi en la Eurocopa de 1996, que vi por televisión y en la que fue uno de los mejores jugadores. Años después me lo encontré en la misma cancha y jugando contra él, así que fue una emoción y algo impresionante para mí”.

¿Quién ganó, Viktoria Žižkov o České Budějovice?

“Nosotros, por uno a cero”.

¿Metiste tú el gol?

“Lamentablemente no, pero sí tuve un par de encontrones con Poborský y para mí, como se dice en checo, klobouk dolů, sombrero abajo”.

¿Le pediste la camiseta al final?

“No, hablé un rato con él, pero una estrella como Poborský, con tantos quehaceres, no tiene tiempo, así que sólo lo saludé, tuve el placer de estrechar la mano con él y se fue”.

¿Metiste algún gol en tu carrera profesional?

“Sí, claro, varios goles”.

¿Recuerdas el primero?

“Sí, el primer gol fue un balón dividido en el área grande, lo tomé, me llevé a uno, a dos, disparé y fue gol. No lo celebré mucho porque ya íbamos ganando tres a cero”.

¿Te costó dejar el fútbol?

“Sí. Me costó dejarlo porque es un deporte que me apasiona, que me encanta, pero hay que hacer las cosas no porque te gustan sino porque tienes que hacerlo y tuve que dejarlo”.

Lo dejaste a una edad bien temprana, ¿no?

“Casualmente dejé el fútbol el año pasado y ya tengo 25 años, así que me dedico mejor a terminar mis estudios. Y ya el fútbol, pues quizás regreso, pero no sería en una forma profesional”.

¿Cómo encuentras que es el nivel del fútbol checo?

“Si lo vemos desde Latinoamérica, te imaginas que el fútbol europeo tiene un nivel muy alto. Pero llegas acá y te encuentras con otra realidad. Si comparas el fútbol checo con las ligas de España, Italia, Inglaterra, diríamos que es un nivel medio”.

Si jugaran Panamá contra República Checa, ¿quién crees que gana?

“Panamá está subiendo en el fútbol así que me conformo con un uno a uno”.