Jaroslav Malina, el profesor de Matemáticas que compuso un millar de canciones bailables

Jaroslav Malina

Estimados amigos, en esta edición les presentaremos al músico Jaroslav Malina. Este director de orquesta y compositor, nacido en 1912, estaba en la cima de su carrera en los años cuarenta cuando reinaba el swing.

Antes de dirigir una gran orquesta y contratar a estrellas de la época swing como Inka Zemánková, Jaroslav Malina fue profesor de Matemáticas. Se graduó en la Escuela Superior de Comercio, de Praga. Simultáneamente con los estudios superiores frecuentó un curso de dirección de orquestas en el Conservatorio capitalino. Ya en aquella época dirigió varias bandas de jazz estudiantiles.

Además de ejercer de profesor, Malina se desempeñaba como jefe de publicidad de la discográfica Ultraphon, pero sus empleos no le satisfacían. Soñaba con una numerosa orquesta profesional que actuara bajo su batuta.

En otoño de 1938, a raíz del Tratado de Múnich, Hitler arrancó a Checoslovaquia sus regiones fronterizas. De cara a la expansión nazi, muchos artistas de origen judío optaron por el camino de la emigración. El músico Harry Osten decidió huir a Suiza, disolviendo previamente a su orquesta que había actuado en el café capitalino Vltava. El dueño del local contrató a Jaroslav Malina para que se encargara del programa musical. Harry Osten recomendó al músico que colaborara con el grupo vocal femenino Bayo- trío.

Jaroslav Malina formó rápidamente una orquesta que se presentó al público por primera vez a finales de diciembre de 1938. La banda se hizo popular de la noche a la mañana, a lo que que contribuyeron también las chicas del Bayo-trio.

En el Bayo- trío cantó Květa Turková que se ganaría las simpatías del público del café Vltava con la interpretación de chansons.

Květa Turková sería la segunda esposa de Jaroslav Malina. La pareja mantenía relaciones cuando el músico vivía todavía con su primera mujer. Parece como si las grabaciones, que la cantante realizó con la orquesta de su compañero, reflejasen los altibajos del prolongado romance, así de emotivas son.

Jaroslav Malina compuso para su compañera Květa Turková muchas canciones. La grabación del popular tema “Si le conocieran” data de 1945. La pareja se casaría en 1947.

Jaroslav Malina era hipertrabajador. Además de la actuación en el café Vltava, grabó con su orquesta bandas sonoras para una treintena de películas checas. La más célebre melodía fílmica grabada por la banda de Jaroslav Malina, fue “ Lejanía azul”, interpretada por Míla Spazierová-Hezká. Grabó también discos para las discográficas Esta y Ultraphon y realizó giras por todo el país.

Durante la ocupación nazi, en la primera mitad de los cuarenta, la Orquesta de Jaroslav Malina trató siempre de ofrecer al público piezas de autores checos y con letras checas. Su director no tuvo problemas con las autoridades alemanas hasta que una canción aparentemente inocente le acarreó una condena a ocho años de cárcel. La historia fue la siguiente:

En la primavera de 1945, cuando se acercaba el final de la Segunda Guerra Mundial, Jaroslav Malina incluyó en el programa de un concierto, celebrado en la sala capitalina Lucerna, la canción de origen popular “Vendrá la primavera, vendrá, pronto será mayo”. Alguien lo delató a la Gestapo y los funcionarios nazis calificaron la interpretación de la canción como un acto subversivo. En la letra de “Vendrá la primavera” veían, al parecer, la alusión a que no tardarían en venir pronto las tropas soviéticas y estadounidenses para expulsar a los nazis del país ocupado.

Malina fue condenado en rebeldía a ocho años de cárcel. En abril de 1945, pocos días antes del fin de la guerra, la justicia nazi ya no tenía fuerzas para ejecutar la sentencia. Sin embargo, Malina prefirió por prudencia huir a la vecina Eslovaquia.

En los primeros días de mayo de 1945 Jaroslav Malina estaba de vuelta a Praga, en el uniforme militar, como miembro del Estado mayor revolucionario del general Karel Kutlvašr que dirigía el levantamiento de los praguenses contra los ocupantes nazis. El presidente Edvard Beneš lo condecoraría más tarde con la Medalla Checoslovaca al Valor.

A principios de junio de 1945 Jaroslav Malina volvió a actuar con su orquesta en el café Vltava.

En 1948 el Partido Comunista implantó en Checoslovaquia un régimen totalitario. De acuerdo con la nueva política cultural fue cerrado el café Vltava. Malina empezó a realizar giras por el país. Dos años después los censores notificaron a Jaroslav Malina que no era apto para dirigir una orquesta ni para cualquier tipo de actuación en público. El músico tuvo que disolver su orquesta. Fue el castigo porque Malina no había respaldado la toma de poder por los comunistas.

Para ganarse la vida, el músico pegaba carteles, instalaba bastidores en un teatro, trabajaba de chófer y técnico de audio. El injusto veto a Jaroslav Malina terminó en 1958, simultánemente con el deshielo político. Invitado al reabierto café Vltava, presentó el programa “El Vltava ayer y hoy” en el que bajo sus auspicios inició la carrera profesional la futura estrella de la música pop checa, Karel Gott.

Jaroslav Malina concluyó su trayectoria musical, dirigiendo una orquesta que tocaba en los centros termales checos y eslovacos. Los fans de la música swing siguen disfrutando de sus melodías en las versiones remasterizadas.