Checas no le temen a la cirugía estética

La búsqueda de la eterna juventud siempre ha tenido ocupadas a bastantes personas. En la historia podemos encontrar individuos que dedicaron su vida a la preparación de sustancias mágicas que les otorgasen la eterna juventud.

Los tiempos cambian, pero el deseo de frenar el tiempo y retrasar el envejecimiento sigue estando vigente y hasta se convirtió en un fenómeno del siglo 21.

También los checos están dispuestos a gastar cada vez más dinero en su apariencia y no se resisten a aprovechar los distintos inventos de la ciencia moderna para luchar contra los signos del envejecimiento y otros defectos de belleza.

En este a A Toda Marcha conversamos con Kristýna Pokorná, abogada de 40 años, sobre sus experiencias con la industria cosmética y la cirugía estética. Kristýna confiesa invertir bastante tiempo en mantenerse joven, bella y atractiva.

“Una vez al mes suelo ir a la peluquería para cortarme y teñirme el pelo. También voy al salón de belleza, donde me hacen la manicura y me limpian y cuidan la piel del rostro. Y por supuesto, uso diariamente varios cosméticos”, sostiene Kristýna.

Aunque ese tipo de servicios suele ser bastante caro, los clientes de salones y clínicas de belleza no son solamente gente de dinero. “Tenemos clientas de las regiones más pobres del país“, afirma Ewa Pechancová, distribuidora de un sauna vibratorio, que sirve para reducir el peso y eliminar la celulitis.

Preguntamos a Kristýna cuánto dinero está dispuesta a invertir mensualmente en cosméticos y servicios relacionados.

“Creo que gasto en belleza unas cuatro mil coronas al mes. Por supuesto, la cifra puede variar. Por ejemplo, antes de irme de vacaciones suelo gastar bastante en las cremas que protegen la piel contra los rayos ultravioletas”, indica Kristýna.

El número de clientes de cirugía estética en la República Checa va en aumento. No obstante, los checos prefieren métodos poco dolorosos ante las operaciones grandes con un largo tiempo de convalecencia.

Aunque Kristýna no ha experimentado ninguna operación estética, en el futuro piensa hacerlo y no le teme al dolor.

“Seguramente me operaré los pechos, porque después de nacer mi hijo perdieron su forma. Y últimamente estoy pensando seriamente en hacerme la cirugía facial estética“, confiesa Kristýna.

Entre las operaciones más deseadas actualmente en la República Checa está la aplicación de la toxina botulínica bajo la piel del rostro. Aunque se trata de uno de los venenos más agresivos, no le resisten ni las estrellas de cine como por ejemplo Demi Moore, Melanie Griffith y Nicole Kidman. Kristýna, por otro lado, nunca se la aplicaría, ya que los efectos secundarios aún se desconocen.

Mantenerse jóven y atractivo significa, entre otras cosas, tener una buena figura, es decir estar delgado. De ello se aprovechan tanto las compañías farmacéuticas, como los centros de belleza y los cirujanos estéticos.

El resultado es una amplia oferta de varios productos que sirven para reducir el peso o el volumen de las distintas partes del cuerpo. El cliente puede elegir entre cremas, masajes, terapias, choques eléctricos, u optar por el método más duro y pedir una liposucción.

Kristýna admite que dichos productos y servicios pueden tener cierto efecto, pero lo fundamental sigue siendo alimentarse sanamente y hacer ejercicio.

“Según mi experiencia, las cremas para adelgazar pueden hacer la piel más firme y lisa. Sin embargo, para reducir el volumen de ciertas partes del cuerpo hay que añadir el ejercicio periódico y reducir el consumo de azúcares y grasas“, dice Kristýna.

Desgraciadamente, nos hemos acostumbrado a admirar a la gente por su belleza externa. El vestido que llevan, su figura, el maquillaje, y muchas veces nos olvidamos de que la cara es el espejo del alma.

Kristýna considera importante cuidar de su apariencia, pero admite que el estado psíquico de las personas es igual de importante.

“Creo que cuando uno se encuentra bien consigo mismo, con su cuerpo, con su trabajo, con la familia, los amigos y todo lo que le rodea, los demás lo notan. Estas personas siempre se ven jóvenes y guapas sin necesidad de maquillaje y ropa costosa“, concluye Kristýna.

Y, ¿qué opinan ustedes, queridos radioescuchas?