¿Cómo viven los estudiantes checos?

¿Cómo es la vida de los estudiantes en la República Checa? y ¿qué hacen en su tiempo libre? Sobre estas y otras cuestiones conversamos con Helena y Martín, dos estudiantes universitarios de Praga. Helena estudia filología hispánica en la Universidad Carolina de Praga y Martín frecuenta la facultad de informática y administración en la Universidad de Hradec Králové.

Helena y Martín afirman que el estudio les gusta mucho, pero difieren en cuanto a lo exigente que es el mismo. "Desde mi punto de vista, el estudio no es tan exigente, más si me gusta estudiar. Naturalmente, hay materias que requieren mayor dedicación, como en mi caso la literatura, y otras no tanto", sostiene Helena.

"A mí me gusta el estudio, todos los días uno aprende algo nuevo e interesante, pero lo considero bastante exigente. Aún así estoy convencido de haber escogido bien, terminé la escuela media de hostelería y sigo estudiando cosas que tienen que ver con el turismo", afirma Martín.

Y ¿cuánto tiempo, en promedio, dedican Helena y Martín al estudio?

"Naturalmente, en época de exámenes estudio mucho más. Yo también trato de atender lo máximo durante las clases y luego en casa leo mis apuntes, para que más tarde no me cueste tanto repasarlo todo", dice Helena.

"Es difícil definir cuánto tiempo dedico al estudio. Lo hago cuando lo necesito. A veces puedo estar hasta dos semanas sin tocar los libros, pero luego me paso estudiando varios días y noches sin parar", señala Martín.

Estudiantes
Además del estudio, ¿qué hacen, Helena y Martín, cómo pasan su tiempo libre y en qué gustan gastar el dinero del que disponen?

"Bueno, yo colaboro con la radio, dedico a ello bastante tiempo. También me gusta la lectura y salir al campo. Lo que no me gusta son las discotecas. ¿Y el dinero? Mayormente lo gasto en prendas de vestir", confiesa Helena.

"Yo también trabajo, además del estudio, para tener un poco más de dinero, o sea más de lo que me dan mis padres. Trabajo como camarero en un restaurante francés, en el centro de Praga, estoy especializado en los vinos. El trabajo me gusta y no tengo problemas para viajar tres veces a la semana los aproximadamente 90 kilómetros desde Hradec Králové, donde estudio, a Praga, donde vivo y también trabajo. Y unas dos o tres veces al mes salgo a alguna discoteca. En cuanto al dinero, gasto mucho en gasolina para mi auto, también me gusta ir al cine o cenar con mis amigos en algún restaurante", indica Martín.

Helena y Martín nos contaron qué querían hacer cuando niños y qué piensan hacer al terminar sus estudios.

"Cuando era pequeña, soñaba con ser vendedora en una tienda de verduras que había en nuestro barrio. Hasta hoy me gusta cultivar en nuestra casa de campo verduras y hierbas medicinales. Después de graduarme me gustaría trabajar en la radio", señala Helena.

"Yo desde pequeño quería ser camarero y hasta el presente ese sueño de niño se me viene cumpliendo", dice Martín. "Al terminar mis estudios, podría trabajar a lo mejor en alguna central de turismo en el extranjero, pero la verdad es que todavía no he pensado seriamente en ello ".

Martín insiste que en comparación con el pasado, actualmente los jóvenes disponen de muchas posibilidades de trabajo.

"Es cierto que se nos ofrecen amplias posibilidades pero también tenemos que esforzarnos mucho. Antes, en la época comunista, todos tenían trabajo asegurado, pero la calidad no se contaba. Actualmente uno tiene que demostrar sus capacidades, demostrar que se merece un determinado puesto. Uno mismo es el responsables de su futuro."

En A Toda Marcha hemos conversado esta vez con Helena y Martín sobre la vida de los estudiantes en la República Checa.