Las mujeres checas podrían envidiar a las costarricenses

La República Checa y Costa Rica. Dos países pequeños, uno en el centro de Europa y el otro en América Central. A pesar de la distancia uno podría aprender mucho del otro. Por ejemplo, ¿para qué necesita un país pequeño un Ejército? Así opina la traductora y redactora Milus Kotisová que viajó a Costa Rica para conocer cómo funciona la sociedad civil en ese país. Y regresó asombrada. Con Milus Kotisová conversamos en esta A toda marcha.

Ud. mencionó que Costa Rica tiene una red muy buena de políticas de igualdad. ¿Aquí la República Checa también podría inspirarse un poquito?

"Sí, sí. Uno casi no puede creer las políticas y el desarrollo en esta área. Por ejemplo, hay veinte mujeres en la Asamblea legislativa que solamente tiene 57 miembros. Dos partidos son dirigidos por mujeres. La mitad de los regidores municipales son mujeres. Tienen leyes interesantes. Por ejemplo, un partido tiene que tener reglas en su Constitución que dicen que en todos los niveles de la organización habrá un cuarenta por ciento de mujeres. También existe un requerimiento de un cuarenta por ciento de mujeres en la papeleta de candidatos para la Asamblea legislativa. Tienen una ley del año 2001 sobre la paternidad responsable. Por ejemplo, ahora existe un partido, que se llama Nueva Liga Feminista, y lo interesante es que en la papeleta de los candidatos y las candidatas de este partido aparecen mujeres y hombres con mucha experiencia del trabajo en la sociedad civil, organizaciones sociales, con experiencia con la lucha por la vivienda, o contra la violencia familiar o sexual. Son personas muy conocidas y bien respetadas en el país. Ninguna de ellos es un político y o una política".

Cuando estuvo Ud. en Costa Rica repartió también folletos de Nueva Liga Feminista ...

"Sí. Traté de contribuir un poco y también me interesó ver cómo reaccionaría la gente. Y las reacciones de los ticos me sorprendieron mucho. Encontré muchos hombres con interés profundo preguntándome si el partido tenía una papeleta cantonal, aparte de una papeleta para la Asamblea nacional, y me dijeron que iban a votar por este partido. Hombres de cuarenta, cincuenta años, algo muy raro en la República Checa, donde el feminismo no es percibido como algo bueno, sino como algo malo, como una ideología a par del comunismo, por ejemplo".

¿Cree Ud. que de surgir un partido feminista similar en la República Checa, tendría chance de conseguir escaños en el Parlamento? En Costa Rica este partido tiene una aceptación bastante buena entre los electores, ¿verdad?

"En la República Checa no lo creo, no. Pero sí existe un partido que se llama Equidad de Chances que de hecho es un partido feminista, pero no lleva ese nombre. Tal vez este partido pueda contribuir al debate político, abrir unos temas importantes, hablar acerca de problemas graves en este país y forzar a otros partidos hacer algo - los partidos que sí tienen el poder para hacerlo".

Comparando un poco la situación de las mujeres en la República Checa y en Costa Rica ... ¿Cuál de estos dos países sale mejor de esta evaluación?

"Está claro que, por ejemplo, una red de organizaciones de mujeres muy amplia y muy diversa. Para mí es algo increíble. Tal red de organizaciones de mujeres, tal colaboración de acciones para y por mujeres no existe en la República Checa. Pienso que las ticas tienen más experiencia y tal vez pienso que no sé si es por la región pero hay más cariño en la acción".

¿Piensa Ud. volver a Costa Rica?

"Por supuesto".

¿Quisiera estudiar allí?

"Sí. Una carrera de administración educativa porque pienso valdría la pena conocer un poco más el sistema de educación y luego tratar de cambiar cosas aquí en la República Checa".