Los gitanos no deberían tener trato especial

La República Checa y otros ocho países de Europa del Este pusieron en marcha en el año 2005 el programa ‘Década de los Gitanos’ que promueve una mayor integración de los gitanos en la sociedad mayoritaria. Al proyecto, que culminará en el año 2015, se adhirieron también Hungría, Macedonia, Serbia, Rumania y otros países.

Este verano en doce ciudades de la República Checa comenzarán a funcionar agencias gubernamentales que, además de ofrecer asistencia y promover programas educativos, sociales y de empleo, impulsarán una mayor participación de los gitanos en su realización.

Sobre los gitanos conversamos en esta A Toda Marcha con Marta, jubilada de unos 75 años de edad, quien vive en el noreste del país y con la señora Vlasta, que es de Praga y trabaja en una agencia de publicidad.

La señora Marta afirma que ninguna agencia gubernamental u otra institución solucionarán los problemas de los gitanos si los ciudadanos de esa etnia no estarán dispuestos a cooperar y a adaptarse a las condiciones de vida de la sociedad mayoritaria.

“Yo diría que los gitanos checos han tenido suficiente tiempo para adaptarse. El tema gitano es discutido en la sociedad checa desde hace unos 50 años. Creo que la mayoría de los checos se ha comportado siempre correctamente con los gitanos y si éstos hubieran querido, se habrían adaptado hace tiempo al modo de vida de acá”, sostuvo Marta.

Vlasta coincide en que si una persona o un grupo de personas no tienen interés en algo, no se dejarán convencer ni por las buenas ni por las malas. Y una agencia gubernamental no solucionará los problemas acumulados durante años.

“Es un tema complicado, pero creo que los gitanos no se distinguen de los demás habitantes del país. Tienen los mismos derechos y también deberían respetar las mismas reglas. A lo mejor una agencia podría ayudarles a comprender ciertas cosas, pero lo demás depende de ellos mismos. Somos todos iguales, y no considero necesario crear instituciones especiales para los gitanos”, afirma Vlasta.

Según datos oficiales, en la República Checa existen unos 300 barrios habitados exclusivamente por gitanos. Su existencia es criticada por organizaciones de Derechos Humanos que las califican de guetos. El Gobierno está dispuesto a solucionar ese aislamiento de los gitanos. La señora Marta insiste no obstante en que cada persona es responsable de su vida.

“Hay muchas familias gitanas muy decentes. En mi ciudad viven varias. Dos familias gitanas viven en el mismo edificio que yo. Los padres trabajan, los niños frecuentan la escuela y los apartamentos de esas familias son muy limpios y ordenados. Pero hay también gitanos que son flojos y desordenados y que transforman sus viviendas y las calles cercanas en un gran basurero”, dice Marta.

Vlasta añade que todos los ciudadanos disponen de los mismos derechos, pero todos tienen también las mismas obligaciones. Aquél que viola las leyes, puede sentirse discriminado al ser castigado. Pero eso no es discriminación.

En opinión de Vlasta, los gitanos tienen otra mentalidad, pero su integración activa en la sociedad depende de la educación

“Considero que la educación es determinante en la integración de los gitanos en la sociedad mayoritaria. Y eso vale tanto para los gitanos, como para el resto de la población. Las dos partes deben aprender a entenderse y a respetarse mutuamente. Importante es también la convivencia, o sea, no separar las viviendas de las familias gitanas y no crear barrios gitanos. Si las familias checas y las gitanas serán vecinas, se conocerán mejor y aprenderán a respetarse”, matizó Vlasta.

Vlasta cree no obstante que éste es un proceso a largo plazo, pero que paulatinamente las dos partes llegarán a darse cuenta de que muchas de las cosas que antes les separaban, eran puros prejuicios.

Sobre los gitanos y su integración a la sociedad mayoritaria en la República Checa hemos hablado en el espacio A Toda Marcha, en Radio Praga, con las señoras Marta, que es jubilada y Vlasta, que trabaja en una agencia de publicidad.