Un checo en Zaragoza
Cada vez son más los jóvenes checos que se dispersan por las universidades europeas en programas de intercambio estudiantil. En A Toda Marcha conversaremos hoy con Ondrej, que vivió y estudió un año en España.
¿Qué le motivó a realizar un viaje de estudios a España?
"Conseguí la beca mediante el Programa Estudiantil Erasmus, en el que participa también nuestra Universidad Carolina, en Praga.
¿En qué ciudad vivió?
"Viví en los Maños, entonces, a los españoles les queda claro que estuve en Zaragoza".
¿Como checo qué le resultó extraño al empezar a vivir en España?
"Al principio no estaba acostumbrado a la siesta española, es decir, que todas las tiendas y las oficinas están cerradas entre las dos y las cinco de la tarde, y no puedes comprar nada. Eso no existe en mi país".
¿Podría mencionarnos una experiencia positiva y una menos positiva de la estancia de estudios fuera de casa?
"Hay muchas experiencias. Creo que no tengo ninguna negativa, o al menos no me acuerdo. La positiva es que uno tiene la posibilidad de encontrar muchísima gente, yo he encontrado una gente majísima en España, no solamente de España, y reconocer o darse cuenta de que toda la gente es "igualísima".
¿En que se diferencia la vida de los estudiantes en las Universidades checas y españolas?
"No veo gran diferencia entre las universidades checa y española. La diferencia es que los edificios de la universidad checa, aunque sean preciosos e históricos, se encuentran entre las calles de la ciudad. En Zaragoza existe un campus, es como una ciudad dentro de una ciudad. Es muy bonito.
¿Que podría recomendar a los estudiantes checos que irán a España?
"Que vivan con españoles, en un piso. Ya que están en España. Así uno aprende muchísimo. Empiezas a pensar y a soñar en castellano...
¿Y ya que en estos momentos nos escuchan también en España que le recomendaría a los españoles que se preparan para iniciar estudios en universidades checas?
Que se traigan un buen abrigo. Seguro que vengan, porque Praga es una ciudad maravillosa y así pueden conocer otro tipo de vida, diferente al de España. Pero no tanto, para que no pudiéramos entendernos.
En A toda Marcha conversamos hoy con Ondrej, un estudiante checo que vivió y estudio un año en la ciudad española de Zaragoza.