“Me ha tocado vivir una vida fantástica, y si mañana me tocara morir, moriría como una persona feliz”.

Zdeněk Mácal, foto: SOČR/ČRo

En este espacio regular de los sábados en Radio Praga, dedicado a la música clásica checa, podrán conocer la vida profesional y personal de Zdeněk Mácal, destacado director de orquesta checo, quien durante su carrera dirigió unos 160 grandes cuerpos musicales del mundo entero.

Zdeněk Mácal | Foto: SOČR
En la música nada deja a la casualidad. Siempre trata de alcanzar la perfección en la técnica de la dirección de la orquesta, descubrir el mejor sonido, la mejor expresión musical, sin olvidarse de los detalles. Al dirigir una orquesta, Zdeněk Mácal atrae la atención de los espectadores tanto por su alta estatura y su elegante estilo de dirección, como por sus enérgicos gestos con la batuta. Algunos le admiran, para otros es demasiado temperamental. Pero como él mismo dice: “Quiero que la gente se lleve de mis conciertos vivencias musicales inolvidables”. Y eso lo logra de verdad.

A pesar de haber cumplido en enero de 2016 los 80 años de edad, Zdeněk Mácal no abandona su profesión y continúa cooperando con varios cuerpos musicales. Durante su carrera ha dirigido las mejores orquestas del mundo, unas 160 en total, entre ellas la de París, Nueva York, Sydney, Chicago y Berlín, y se presentó en un sinnúmero de países. Sin embargo, uno de sus mayores amores profesionales, ‘su amor fatal’ como él mismo dice, es la Orquesta Filarmónica Checa. Afirma que éste es el único cuerpo musical del mundo que sabe interpretar a la perfección la obra del compositor checo, Antonín Dvořák.

El gran talento musical de Mácal era patente desde su infancia

Zdeněk Mácal nació el 8 de enero de 1936 en la ciudad morava de Brno, donde estudió piano y percusión en el Conservatorio, y más tarde dirección de orquesta en la Academia Musical de Janáček. Sus profesores apreciaban su talento y la gran energía que le entregaba a la música. Su carrera profesional como director Mácal la inició con la Orquesta Filarmónica Morava de Olomouc, y entre 1966 y 1968 dirigió con gran éxito la Orquesta Filarmónica Checa, el más prestigioso cuerpo musical del país. En ese período interpretó con la orquesta dos conciertos de Mozart, por los que más tarde fue galardonado con el premio ‘Wiener Flötenuhr’ entregado desde 1969 por la Comunidad Mozart de Viena por la mejor interpretación de la obra de ese compositor.

Los años del exilio

Tras la ocupación de Checoslovaquia por las tropas soviéticas en 1968, Zdeněk Mácal emigró y la firma discográfica checa Supraphon, a modo de castigo, rechazó lanzar al mercado checo esas grabaciones. Los discos ya preparados para ser distribuidos fueron destruidos. Los checos tuvieron que esperar otros 44 años para poder escucharlas, debido a que en el exterior se habían conservado.

Durante los años del exilio, Mácal fue director musical de la Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión de Colonia, y de la Orquesta Radiofónica de Hannover, en Alemania. Posteriormente fue director titular de la Orquesta Sinfónica de Sydney, y del Grant Park Summer Festival de Chicago. Asimismo colaboró con muchos otros cuerpos musicales del mundo entero. Entre 1993 y hasta comienzos del nuevo milenio encabezó la Orquesta Sinfónica de Nueva Jersey.

El regreso a casa tras los cambios democráticos en Checoslovaquia

En vista de los cambios democráticos en su patria en 1989, Zdeněk Mácal decidió regresar a la República Checa. Tras su llegada fue director titular desde 2001 de la Orquesta Sinfónica de la Capital Praga, FOK.

Zdeněk Mácal
Más tarde vino una grata sorpresa. A Mácal le fue ofrecido ser director titular de la Orquesta Filarmónica Checa, cargo que aceptó con alegría y amplias expectativas. Él mismo lo comentó de la siguiente manera: ”El círculo se cerró. De aquí salí y acá regreso”. Zdeněk Mácal dirigió esta orquesta de 2003 a 2008 y cosechó con ella muchos éxitos, tanto al actuar en el festival ‘Primavera de Praga’, como durante las giras por el exterior, que incluyeron países como Austria, Hungría, España, Alemania y Japón, entre otros.

Mácal decidió centrar el programa de la orquesta en la interpretación de la obra de renombrados compositores nacionales como Antonín Dvořák y Federico Smetana, así como de los menos conocidos como Vítězslav Novák, Zdeněk Fibich, Josef Bohuslav Foerster y Ladislav Vycpálek. En 2004 el entonces presidente de la República Checa, Václav Klaus, le otorgó a Zdeněk Mácal la Medalla al Mérito por su aporte a la música nacional.

En setiembre de 2007 Zdeněk Mácal anunció que al año siguiente abandonaría la Orquesta Filarmónica Checa para cuidar más de su salud y tener la posibilidad de colaborar todavía con algunos cuerpos musicales del mundo. En determinados círculos se hablaba de sus discordias con el jefe de la Orquesta, pero Mácal eludió comentar esas especulaciones. A la vez afirma que tuvo la suerte de vivir una vida fantástica, y que si mañana le tocara morir, moriría como una persona feliz.

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