Gobierno checo aprueba compra de aviones supersónicos Gripen

Gripen

La República Checa dio el primer paso hacia la mayor transacción comercial en la historia de este país. El Gobierno aprobó este lunes la firma de un contrato para la compra de 24 aviones supersónicos Gripen para la Fuerza Aérea checa.

Desde hace unos meses la compra de nuevos aviones supersónicos para la Fuerza Aérea checa constituye uno de los temas clave en el escenario político checo. Mientras que la gobernante socialdemocracia insiste en la necesidad de modernizar el parque de aviones militares, la oposición pugna por la profesionalización y modernización de otros sectores de las Fuerzas Armadas, afirmando que la compra de los aviones supersónicos en momentos en que escasean recursos financieros en otros terrenos, es un lujo que la República Checa no puede permitirse.

El Gobierno aprobó este lunes la transacción y tiene el propósito de presentar el proyecto de compra de los aviones Gripen al Parlamento. El ministro de Defensa, Jaroslav Tvrdík, afirmó que los aproximadamente 200 millones de euros que habrán de pagarse por los aviones al consorcio británico-sueco BAE Systems, serán compensados por la posibilidad de diversos programas offset en empresas checas y por las altas cualidades de los aviones.

Jaroslav Tvrdík
"No tenemos ninguna duda de que el avión Gripen cumple todos los requisitos exigidos por la Alianza Noratlántica. Consideramos incluso que en cierto sentido podría ser el único avión supersónico capaz de responder a las necesidades de la OTAN. Además, la reforma de las Fuerzas Armadas checas no puede realizarse sin la compra de nuevos aviones supersónicos".

Para la compra de los aviones es indispensable que el proyecto sea aprobado por el Parlamento checo. Los partidos de oposición, no obstante, siguen oponiéndose a la compra.

La Alianza Noratlántica tampoco considera que la República Checa necesite los aviones Gripen. Expertos de Estados Unidos indicaron que algunos de los parámetros técnicos de esos aviones podrían dificultar su aprovechamiento en operaciones de la OTAN. La Alianza opina que la República Checa debería reconsiderar si no resultaría más eficaz utilizar los recursos destinados a la adquisición de los aviones supersónicos para la modernización de otros sectores de sus Fuerzas Armadas.