Abren la carrera de Filología Catalana en la Universidad Masaryk de Brno

Universidad Masaryk de Brno, foto: Vladan Dokoupil, Radiodifusión Checa

La carrera de Lengua y Literatura Catalana, que ya ha celebrado su primer semestre de existencia en la Universidad Masaryk de Brno, se ha convertido en la quinta de esta especialidad en Europa, sin contar España. De 100 candidatos, solo 40 han podido acceder al grado.

Universidad Masaryk de Brno,  foto: Vladan Dokoupil,  Radiodifusión Checa
La República Checa se ha convertido en el cuarto país no español, después de Francia, Gran Bretaña y Rumanía, en ofrecer en Europa la carrera de Lengua y Literatura Catalana. Tras su primer semestre de existencia en la Universidad Masaryk de Brno, la semana pasada se inauguró oficialmente con representantes del Ayuntamiento de la ciudad, el gobierno autónomo catalán y el Instituto Ramon Llull.

El vicedirector del departamento de Lenguas Románicas, Daniel Vázquez, explica así las circunstancias que llevaron a dar este paso.

“Básicamente es que llevaba enseñándose catalán en nuestro departamento desde 1999. El profesor David Utrera tenía cursos que se podían elegir como asignaturas optativas. Vimos que había mucho interés, y a partir del año 2004 el Instituto Ramon Llull está aportando una colaboración económica. El número de interesados en estas optativas seguía creciendo y creciendo hasta que finalmente el año pasado se me ocurrió la idea de abrir el grado. Lo que necesitábamos para abrirlo, para obtener la homologación del Ministerio de Educación checo, era algún especialista con título de doctor”.

Daniel Vázquez,  foto: archivo de Radio Praga
Este llegó de la mano del mencionado Instituto Ramon Llull, consagrado a la difusión de la lengua y cultura catalanas, que subvencionó la contratación de la profesora Elga Cremades para dirigir la titulación. Junto con ella trabajarán otros dos especialistas, además del mencionado David Utrera, para enseñar los fundamentos de la lengua catalana prácticamente desde cero.

De hecho, debido a las dificultades para aprender catalán fuera del entorno universitario, durante el primer año las asignaturas se imparten en checo, comenta Vázquez.

“No se cuenta con conocimientos previos, al igual que sucede en italiano y portugués. En francés y en español los estudiantes sí que tienen que saber ya algo al entrar en la carrera. En las otras se empieza de cero. Tienen clases intensivas semanales, creo que son ocho horas a la semana, para llegar a un nivel mínimo al final del primer año”.

A partir del segundo año los estudiantes ya comenzarán a enfrentarse al temario en la lengua de Ausiàs March, Joanot Martorell, Josep Pla o Mercè Rodoreda. Se trata de 40 estudiantes, seleccionados de entre nada menos que 100 candidatos. Un éxito que Vázquez explica como la explosión del interés acumulado durante los últimos años.

“El perfil es gente que hace otra carrera y escoge el catalán como un ‘minor’, como la segunda especialidad, es gente que tiene interés por la cultura catalana. Quizás también gente que no pudo estudiar otra cosa y al abrirse el catalán dijeron ‘vamos a probar algo que no tiene nadie más’. Creemos que sin duda la situación política en Cataluña o incluso el Barça pueden tener algo que ver con el interés de la gente. Pero sin duda es una oportunidad. Podemos aprovechar ese interés para ser una de las pocas universidades en Europa que ofrece Filología Catalana, que al fin y al cabo es un campo de estudios atractivo y con fundamento, como en cualquier otra lengua románica grande”.

Actualmente unas 150 universidades de todo el mundo ofrecen la posibilidad de estudiar catalán como asignatura, posibilidad que es aprovechada por unos 6.000 alumnos, según datos del Instituto Ramon Llull. En la República Checa también las universidades Carolina de Praga y Palacký de Olomouc permiten aprender esta lengua románica hablada en la actualidad por nueve millones de personas.

Autor: Carlos Ferrer
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