Absuelto el jubilado acusado de tirar huevos contra el presidente

Jindřich Frühauf, foto: ČTK

El Tribunal de Praga absolvió al jubilado acusado de lanzar huevos contra el presidente de la República Checa, Miloš Zeman, en la manifestación efectuada con motivo del 25º aniversario de la Revolución de Terciopelo. El hombre pudo ser condenado a hasta dos años de prisión por alteración del orden público.

Jindřich Frühauf,  foto: ČTK
En la manifestación efectuada el 17 de noviembre de 2014 en Praga, el presidente checo, Miloš Zeman, hizo frente al duro abucheo de sus opositores. Los más radicales lanzaron huevos contra el mandatario para expresar su desacuerdo con sus posturas pro-rusas y pro-chinas, entre otras cosas.

La Policía acusó posteriormente a un solo hombre, el jubilado Jindřich Frühauf. Este admitió que tocó la vuvuzela en la manifestación, pero rechazó haber tirado objetos contra el presidente, que en la calle de Albertov develaba una placa conmemorativa con motivo del 25º aniversario de la caída del régimen comunista en Checoslovaquia.

Tras dos años y medio, el juez Milan Rossi absolvió al acusado. “No se comprobó que sucedió el acto por el que fue perseguido”, justificó su decisión.

Miloš Zeman,  foto: ČTK
El juez puso en duda el trabajo de la Policía al decir que la muchedumbre entonces lanzó muchos más huevos contra el presidente sin que fuera acusado otro agresor.

Un proceso de una revista satírica

Dos policías, que intervinieron en el incidente, declararon como testigos que habían visto al jubilado lanzar huevos, pero no pudieron coincidir si los tiraba con la mano derecha o izquierda.

Frühauf, que es diestro, entonces llevaba en la mano derecha una órtesis que le inmovilizaba el pulgar, por lo que las declaraciones de los agentes fueron calificadas de poco verosímiles.

Jindřich Frühauf aplaudió el veredicto muy emocionado y adelantó que estaba deliberando realizar pasos jurídicos para “limpiar su nombre”.

Jindřich Frühauf,  foto: ČTK
“Tenía fe en el Tribunal. El veredicto me conmovió. Me faltan palabras. Me emociona que la Justicia aún tal vez funcione en nuestro país por lo visto. El proceso se parece a una historia de una revista satírica. Sería una vergüenza para todo el país, si hubiera encarcelado a inocentes”.

Por su parte, la fiscal Táña Dočekal, que pedía una multa de unos 930 euros para el acusado por alteración del orden público, adelantó que estaba considerando recurrir a la apelación.

“La situación de evidencias es bastante complicada. Las declaraciones de los testigos son contradictorias. Así que deliberaré sobre ello una vez remitido el veredicto por escrito”, indicó la fiscal.