Acuaparques - fenómeno veraniego de la República Checa

0:00
/
0:00

Después de una temporada fría, vuelven los días calurosos y con ellos la moda de los acuaparques. Millares de checos acuden en esta época a disfrutar de todos los confortes ofrecidos por los centros de atracciones acuáticas.

Las antiguas piscinas ya no bastan para satisfacer las necesidades de los checos. Por ello, el país vive un verdadero "boom" en lo que se refiere a la construcción de los acuaparques modernos.

En la República Checa existen unos cuarenta acuaparques, provistos de toboganes, cataratas, ríos artificiales e incluso de sistemas de masaje dirigidos por computadora. Para el futuro está previsto la construcción de otros parques acuáticos todavía más grandes de los que ya existen.

La edificación de los parques está generalmente financiada por los municipios. Sin embargo, como se trata de una inversión considerable, los alcaldes intentan obtener una subvención por parte del Estado. No obstante, los municipios no dudan en endeudarse, sabiendo que la inversión es muchos veces irrecuperable. Los gastos promedios para un parque acuático oscilan entre dos y ocho millones de euros.

"Los costes para un acuaparque normal nunca se pueden saldar. Es un servicio al público y el factor económico no es tan importante, lo que prima es el aspecto social," matizó Petr Cvik, vicealcalde de Frýdek-Místek, Moravia del Norte.

En comparación con los países vecinos, la construcción de los grandes parques acuáticos en la República Checa es algo muy peculiar. En Alemania y en Austria se construyen centros pequeños de recreo en el marco de los hoteles y chalés turísticos, sostiene Petr Sevela de la empresa Centroprojekt, proveedora de las tecnologías para las piscinas.

La afición de los checos por el agua se debe a la falta de mar en la República Checa. No es pues de extrañar que los checos buscan, especialmente en verano, otros recursos - desde pequeñas piscinas privadas hasta los grandes acuaparques públicos.