Alcaldía de Pilsen no puede prohibir marcha neonazi

Radicales de derecha marcharán el 19 de enero por las calles de Pilsen, Bohemia Occidental. La Alcaldía local no está de acuerdo pero carece de instrumentos legales para prohibirla.

Todo indica que se repetirá la situación de noviembre pasado, cuando la Alcaldía de Praga no logró prohibir la marcha de neofascistas por las calles de la ciudad el 10 de noviembre. En aquel entonces, los concejales se opusieron a la solicitud de la asociación extremista Demócratas Nacionales. No obstante, los tribunales dieron luz verde a la marcha argumentando que, según las leyes, el derecho de reunión es fundamental para cada ciudadano.

En enero los ultraderechistas pretenden reunirse nuevamente con el pretexto que quieren abogar por la libertad de expresión en el país, explicó Radim Lisenko, de la Alcaldía de Pilsen.

“El objetivo oficial de la protesta no contradice a ley alguna, de manera que no queda otro remedio que aceptar la marcha. El único instrumento legal de que disponemos es disolverla con ayuda de la policía en caso de eventuales brotes de violencia”, dijo el concejal.

Los historiadores advierten, sin embargo, que la fecha elegida por los extremistas no es casual. Está vinculada con el primer transporte de judíos de Pilsen al gueto de Terezín el 18 de enero de 1942, señaló Věra Tydlitátová, de la Liga contra el Antisemitismo, con sede en Pilsen.

“Desde Pilsen fueron llevados a los campos de exterminio nazi 2605 ciudadanos judíos, de los que sobrevivieron sólo 112. Los transportes de enero de 1942 significaron la desaparición total de la comunidad judía local. Estamos aterrorizados por la creciente ola de antisemitismo que se vive en el país y haremos todo lo posible para impedir la marcha”, indicó Věra Tydlitátová.

En Pilsen y en otras ciudades checas se levanta una ola de protesta contra la planeada marcha neonazi. Diversas organizaciones han expresado su indignación, entre ellas la Federación de Comunidades Judías en la República Checa. Uno de sus funcionarios, Jiří Daníček, opinó que el objetivo verdadero de la manifestación es ofender a las víctimas del holocausto y burlarse de los pocos ciudadanos judíos que sobrevivieron las masacres nazis.

La policía de Pilsen estará en alerta el 19 de enero. Los ultraderechistas han solicitado a sus miembros que disponen de permiso de portar armas que la lleven. Dicen temer una agresión.