Arranca trabajo del Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios

El 1 de febrero abrió en Praga sus puertas el Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios. La nueva institución pública investigará y analizará la época de la ocupación nazi y del comunismo en las tierras checas.

El que no conoce su pasado está condenado a vivirlo de nuevo. Así dice el preámbulo de la Ley 181, aprobada en junio de 2007, que estableció el Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios.

Los vecinos eslovacos, que en Noviembre de 1989 se sacudieron del yugo del régimen comunista junto a los checos, tienen el Instituto de la Memoria del Pueblo desde el año 2003. Praga se atrasó cinco años con respecto a Bratislava. El Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios fue inaugurado el pasado viernes. Su tarea principal es reunir en un único lugar los archivos referentes al período del totalitarismo en este país y hacerlos accesibles al público.

A la medianoche del 1 de febrero, los Ministerios del Interior, Justicia y Defensa, el Servicio de Inteligencia y el Servicio de espionaje civil entregaron al Archivo de los Destacamentos de Seguridad, que forma parte del Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios, todos los documentos de la época desde el 4 de abril de 1945 hasta el 15 de febrero de 1990, relacionados con las actividades de las fuerzas de seguridad, incluyendo la policía política comunista, en Checoslovaquia.

Según precisó el director del Instituto, Pavel Žáček, falta todavía hacerse con aproximadamente un cinco por ciento de los archivos del Servicio de espionaje civil que deben permanecer aún secretos.

“Se trata de documentos referentes a las tareas actuales del servicio de espionaje civil. Están relacionados con las regiones de peligro de crisis y las amenazas de hoy, como el terrorismo, y métodos especiales de trabajo”.

Uno de los compromisos más importantes del Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios es la digitalización completa de los fondos y su publicación en la página web de la institución. Pavel Žáček estima que ello podría lograrse dentro de tres años.

Los trabajadores del Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios también facilitarán datos necesarios para las denominadas “lustraciones”, es decir investigación de los contactos de funcionarios públicos con las estructuras del régimen comunista. Además, ayudarán a la Oficina Nacional de Seguridad a la hora de examinar a personas que trabajan con informaciones secretas del Estado.

Por la labor del Instituto velará un consejo integrado por siete miembros elegidos por el Senado. Seis ya fueron designados. El último debería ser nombrado a más tardar en marzo.