Auditores europeos investigarán supuesto conflicto de intereses del primer ministro Babiš

Andrej Babiš, foto: ČTK/Michal Kamaryt

Auditores de la Unión Europea llegarán a Praga para evaluar el eventual conflicto de intereses del primer ministro checo, Andrej Babiš. Examinarán los subsidios otorgados a Agrofert del Fondo Social Europeo y otros fondos.

Andrej Babiš,  foto: ČTK/Michal Kamaryt

El multimillonario Andrej Babiš, quien amasó fortuna gracias a su empresa de fertilizantes Agrofert, tuvo que dejarla en manos de un fideicomiso para evitar acusaciones de conflicto de intereses.

Existen sospechas de que algunas de las empresas bajo el paraguas de Agrofert se han visto beneficiadas con recursos del Fondo Social Europeo por lo que Bruselas ha decidido enviar a sus auditores a Praga.

Los expertos analizarán los registros de varios ministerios e instituciones para controlar cuáles empresas obtuvieron fondos europeos. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, la cartera de Trabajo y Asuntos Sociales, según lo confirmara su portavoz Barbara Hanousek Eckhardová.

Foto: QuinceMedia,  Pixabay / CC0
“El Ministerio está en contacto con los auditores de la Comisión, y esperamos su visita a finales de esta semana“.

De acuerdo con la Televisión Checa, el primer ministro Andrej Babiš aseguró que en dicha auditoría él no desempeña papel alguno, por lo que no hará comentarios.

No obstante, en declaraciones anteriores para dicho medio de comunicación había insistido en que no existe conflicto de intereses.

“No ha surgido posibilidad alguna, ni siquiera en el nivel teórico, de que pudiera verme inmiscuido en un conflicto de intereses”.

En Bruselas no están del todo convencidos de que las cosas sean tan sencillas. A finales del año pasado la Comisión Europea pidió un estudio legal. No se descarta un conflicto de intereses si se toman en cuenta las nuevas directrices vigentes desde agosto del año pasado a nivel de la Unión Europea.

Informaciones filtradas a los medios de comunicación sobre los resultados del estudio legal, estiman que la República Checa pueda verse obligada a devolver parte de los subsidios otorgados a Agrofert en 2018 por casi 80 millones de euros.

Por su parte, el Parlamento Europeo aprobó en diciembre del año pasado una resolución en la que recomienda a la Comisión que tome medidas para suspender el envío de subsidios a Agrofert.