Aumenta súbitamente el precio de los alimentos

Súbitamente aumentaron los precios de los alimentos en la República Checa. Los comerciantes se preparan para el incremento de los impuestos para dichos productos a partir del próximo año.

Foto: archivo de Radio Praga
El mayor aumento de los precios de los comestibles se registró hace diez años atrás cuando los consumidores tuvieron que pagar, casi de la noche a la mañana, un 10 por ciento más por los productos de la canasta básica.

Lo que sucedió ahora es que el precio interanual de los alimentos acusó un súbito incremento del cinco por ciento en noviembre, y no en enero como se esperaba.

Los comerciantes empezaron a ajustar los precios antes de lo esperado argumentando que necesitan ciertas reservas para cuando en enero tengan que pagar un cinco por ciento más de impuestos con la llegada del año nuevo.

El economista David Marek, de la empresa de asesores financieros Patria Finance, explica que dicho aumento se reflejará en el índice general de inflación.

“Es muy posible que la subida de los impuestos indirectos provoque un aumento de la inflación, que podría llegar hasta el seis por ciento. En tal caso la inflación podría oscilar entre un cinco y un cuatro por ciento a lo largo del año”, indicó el economista Marek.

Los expertos subrayan que la situación surgida podría servir al Banco Central que, por ejemplo, aumentaría los tipos de intereses, pero por el momento eso no será posible debido al fortalecimiento de la corona checa que este lunes se cotizó a 26 unidades por euro.

Sin duda el crecimiento económico registrará un descenso, pero los especialistas del Banco Central aseguran que cuando mucho se pasará de un seis a un cuatro por ciento, lo que no impedirá la introducción del euro a la economía checa.

Entre los productos más encarecidos destaca la harina, que hasta el momento registra un aumento del 60 por ciento del precio, en comparación con el año pasado.

La leche aumentó en un 38 por ciento, mientras que la mantequilla en un 46 por ciento. Los productores sostienen que si el precio de las materias primas y de los carburantes aumenta, es lógico que el precio de sus productos también debe subir.