Cámara Baja aprobó proyecto de reforma de las finanzas públicas

De izquierda: Mirek Topolanek y Martin Bursik (Foto: CTK)

La Cámara de diputados aprobó este martes el proyecto gubernamental de reforma de las finanzas públicas. La reforma supone los mayores cambios en la sociedad checa desde el año 1993, persiguiendo reducir el déficit de las arcas estatales y estabilizar los presupuestos públicos.

De izquierda: Mirek Topolanek y Martin Bursik  (Foto: CTK)
Mientras el oficialismo celebraba una nueva victoria, la oposición y los sindicalistas no ocultaban su descontento, convencidos de que la reforma afectará a las capas medias y bajas.

El proyecto de reforma fue aprobado por la diferencia de un voto. De los diputados oficialistas votó en contra sólo Ludvík Hovorka, del democristiano Partido Popular, quien desde hace tiempo insistió en que no apoyaría el borrador de la reforma por rechazar algunos cambios en el sector de la salud. La aprobación del proyecto no obstante, la facilitaron con su voto los dos tránsfugas del opositor Partido Socialdemócrata, Milos Melcák y Michal Pohanka.

El primer ministro, Mirek Topolánek aplaudió esta nueva victoria de su Gobierno.

"Estoy contento con los resultados de la votación, pero me desilusiona el comportamiento de la oposición. Ésta no quiere aceptar su derrota política", dijo Topolánek.

Para que la reforma de las finanzas públicas entre en vigor, debe ser aprobada todavía por el Senado. En vista de que en la Cámara Alta tienen la mayoría los partidos de Gobierno, no se esperan obstáculos.

Jirí Paroubek  (Foto: CTK)
Jirí Paroubek, líder del opositor Partido Socialdemócrata, admitió que su formación política rechaza la reforma y busca cómo reducir su impacto sobre la población.

"En cooperación con la Confederación Checo-Morava de Uniones Sindicales someteremos a crítica las deficiencias de la reforma. Estamos decididos a presentar en el Parlamento proyectos de enmiendas a la misma", sostuvo Jirí Paroubek.

La reforma comenzará a ser aplicada a partir del próximo año. Entre los cambios previstos figuran, por ejemplo, la reducción de los impuestos a las personas físicas y jurídicas, al tiempo que se introducirán pagos por cada asistencia al consultorio médico y un impuesto ecológico que hará subir en un nueve por ciento el precio del carbón. Se incrementará asimismo el precio del agua y del gas.

El paulatino crecimiento del IVA se traducirá a su vez en el encarecimiento de los alimentos y de otros productos. Según calculan los economistas, la reforma de las finanzas públicas incrementará los gastos mensuales de la canasta familiar en unas cien coronas en promedio, o sea, en algo más de tres euros.