Cancillería checa asegura que Israel tiene derecho a defenderse

Foto: CTK

Israel tiene derecho a defenderse. Así se dice en la reacción oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa al referirse a la ofensiva israelí contra el movimiento radical Hamás en la franja de Gaza.

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El sábado poco antes del mediodía Israel inició una operación militar en la franja de Gaza contra objetivos del movimiento radical Hamás. Se trata del mayor ataque desde 1967 que se ha cobrado, por el momento, más de 300 muertos y unos mil heridos.

Tel Aviv asegura que se trata de una respuesta a los ataques de la semana pasada cuando militantes de Hamás lanzaron cohetes contra el territorio israelí.

Zuzana Opletalová, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores checo subrayó que los ataques militares de Hamás dificultan el diálogo con dicho movimiento.

“Israel tiene derecho a defenderse. Los ataques perpetrados por Hamás imposibilitan las conversaciones con la agrupación, y no se les puede considerar como un socio fiable para mantener cualquier tipo de diálogo político”, indicó la portavoz.

La Cancillería checa estima que el fin de las hostilidades puede empezar después de conseguir una tregua real y duradera, al tiempo que recuerda que la vida en la franja de Gaza es muy difícil para sus habitantes. Las pésimas condiciones hacen que muchos jóvenes terminen militando en agrupaciones radicales.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, aseguró que su Gobierno manejará la situación "con sensatez, paciencia y firmeza" hasta "alcanzar los resultados deseados", aunque ha advertido de que la ofensiva "puede prolongarse durante mucho tiempo".

Por su parte, representantes del movimiento islamista Hamás, que gobierna la franja de Gaza, piden venganza por lo ocurrido. "Hamás continuará la resistencia hasta la última gota de sangre, por lo que todos los combatientes están llamados a responder a esta carnicería israelí", indicaron.

En una sesión extraordinaria, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió el cese inmediato de la violencia en la franja de Gaza y la creación de condiciones que faciliten el flujo permanente de ayuda humanitaria.