Checos consumen cada vez más medicamentos

La República Checa registra uno de los mayores índices de consumo de medicamentos en toda Europa, además, según recientes estudios, cada vez son más los checos que optan por prescribirse medicinas por cuenta propia. Muchos opinan que parte de la responsabilidad es de los médicos, quienes deberían ser más cuidadosos a la hora de suministrar fármacos. Radio Praga conversa con la doctora Julia Concha.

¿Por qué los checos consumen tantos medicamentos?

"Yo creo que es una herencia del régimen anterior, cuando las medicinas eran para todos gratuitas. Se ha continuado con ese proceder y hoy los médicos recomiendan fármacos sin tomar en cuenta los costos que representan para las compañías de seguro. Tampoco se aseguran que esas medicinas sean absolutamente necesarias para el tratamiento de sus pacientes".

¿Se podría decir, entonces, que los médicos checos abusan a la hora de prescribir medicinas a sus pacientes?

"Yo diría que no hay consideración desde el punto de vista económico, lo que sería un factor limitamte para racionalizar el uso de los medicamentos. Eso quiere decir que si un paciente necesita una píldora para la tos, el doctor le suministra dos o tres... para probar cuál le viene mejor".

Algunos especialistas checos opinan que el alto consumo de medicamentos se debe a sus bajos precios en comparación con otros países de la región...

...no es que las medicinas sean baratas, al contrario, pienso que en relación a los sueldos promedio de los checos, son bastante caras. Sin embargo, como las medicinas son prácticamente gratuitas los médicos no se preocupan de prescribir más o menos. Si los pacientes tuvieran que pagarse aunque fuera parte de sus medicamentos, se tomaría en cuenta este factor. Sin duda, pienso que con relación a otros países de la región, los costos de las medicinas no son más bajos.

El consumo de medicamentos en la República Checa supera al de la mayoría de los países de la Unión Europea, mientras que en países como Hungría, Eslovaquia o Francia, las cantidades son aún mayores. Según la doctora Concha, una manera de reducir ese consumo sería limitar a los médicos el libre acceso a los fármacos, ya que son ellos quienes deciden las cantidades que suministran a sus pacientes. Según las estadísticas lo que más consumen los checos son píldoras para el dolor de cabeza, analgésicos y tranquilizantes.