Chequia ayudará a frenar la emigración de Costa de Marfil

Foto ilustrativa: ČTK

Chequia e Italia preparan un proyecto común que buscará mejorar la calidad de vida en Costa de Marfil para frenar la emigración de ese país a Europa.

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Un millón de euros. Con esa suma contribuirá la República Checa a un proyecto común que realizará con Italia para mejorar la calidad de vida en Costa de Marfil. El objetivo es desmotivar a la gente de ese país que planea emigrar a Europa.

Así lo acordaron los jefes de Gobierno checo e italiano, Bohuslav Sobotka y Paolo Gentiloni, en una reunión efectuada este jueves en Praga.

Ambos países defienden una política diferente en cuanto a la crisis de inmigración. Chequia está en contra de la redistribución de refugiados por los países comunitarios y apoya la alternativa de tomar medidas directo en los países de donde vienen los inmigrantes.

Eso es lo que busca entre otros el proyecto aprobado en la capital checa, según indicó el Secretario de Estado para Asuntos Europeos, Aleš Chmelař.

“En cuanto a este proyecto común, la República Checa debería ayudar a garantizar la infraestructura básica para reducir la emigración de ese país, porque Costa de Marfil es el tercer Estado más importante en cuanto al flujo de emigrantes a Italia”, dijo.

El Secretario para Asuntos Europeos subrayó que esta estrategia cuenta con un apoyo cada vez mayor por parte de los países comunitarios.

“El objetivo de esta reunión era llegar a la conclusión de que la migración hay que solucionarla de una manera en la que hoy coinciden muchos países Europa, o sea tomando medidas en las fronteras, en las costas, pero fuera de Europa”, afirmó.

En algunos países, como Libia, se ha reducido notablemente la fuga de personas a Europa debido a la ayuda técnica ofrecida por Italia a ese país para combatir el tráfico de personas.

Sin embargo parecidos proyectos pueden resultar controvertidos, señaló Tomáš Jungwirth, del Consorcio de Organizaciones No Gubernamentales para la Inmigración.

Paolo Gentiloni,  Bohuslav Sobotka,  foto: ČTK
“Es una cuestión si es un camino correcto, porque por ejemplo en Libia la situación de seguridad es catastrófica y carece de una protección básica. La UE usa las milicias libias, que antes formaban parte de las redes de tráfico de personas, y hoy deberían frenar la migración”.

El experto agregó que otro problema es que el Gobierno de Libia controla solo una pequeña parte del territorio nacional y no se sabe qué pasa en otras partes del país.

La República Checa ofreció en julio casi un millón de euros para el mejoramiento del funcionamiento de la Guardia Costera y Marinera de Libia.

El primer ministro checo reiteró este jueves que considera ese proyecto “como un buen camino para reducir las presiones de migración de Libia hacia Italia.