Cigarrillos en la RCh por el momento sin fotografías espantadoras

Los fumadores checos ya se han acostumbrado a las advertencias que ocupan más de una tercera parte de la cajetilla de cigarrillos. Tampoco se desaniman por el precio cada vez más elevado del tabaco. A ver si les quitarán las ganas de fumar las imágenes de pulmones carcomidos por el cáncer, según propone la Comisión Europea.

La Comisión Europea promulgó hace tres años una normativa que recomienda a los países miembros de la Unión Europea colocar en los paquetes de cigarrillos fotografías a color de órganos perjudicados por el tabaco. Imágenes naturalistas de tumores, pulmones devastados y dientes podridos alarman a los amantes de la nicotina en Canadá, Brasil, Venezuela, Tailandia, Singapur y Australia. El primer país europeo que colocará ese tipo de imágenes en las cajetillas de tabaco será Bélgica, a principios del año nuevo.

Debido a que la Unión Europea no ha estipulado la fecha para la puesta en marcha de esta radical campaña antitabaco, los fumadores checos pueden seguir disfrutando de su cigarrillo sin tener que mirar las capas del alquitrán que se posan en su organismo. El Ministerio de Agricultura checo no se ha apresurado a emitir un decreto que ordene ilustrar las cajetillas de tabaco de esa manera.

Las empresas tabacaleras objetan que las advertencias ilustradas significarían un aumento de los costes de producción y en su consecuencia el alza de los precios. Habría que comprar pinturas especiales y nuevas máquinas impresoras para que las imágenes no se puedan borrar. Además, la directiva de la Comisión Europea prescribe cambiar la fotografía en la cajetilla cada mes.

Con o sin ilustraciones amenazadoras, la decisión final corresponderá siempre al propio fumador. En la República Checa fuma una cuarta parte de la población. Anualmente mueren a consecuencia de enfermedades provocadas por el tabaco alrededor de 18 mil personas.