Constituyen en Terezín ‘Instituto del Legado del Holocausto’

Foto: ČTK

La ‘Declaración de Terezín’ busca acelerar el proceso de devolución de los bienes confiscados a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Con la adopción del documento concluyó este martes en la República Checa una conferencia internacional sobre el Holocausto.

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Representantes de organizaciones judías, de Gobiernos y Organizaciones No Gubernamentales de más de 40 países del mundo, reunidos en Praga en una conferencia sobre el Holocausto, debatieron desde el pasado viernes sobre cómo ayudar a los que sobrevivieron la barbarie nazi. Durante el acto de clausura, este martes en el antiguo campo de concentración nazi de Terezín, fue adoptada la ‘Declaración de Terezín’, documento que traza las tareas que se desprenden del encuentro.

Tomáš Kraus, de la Federación Checa de Comunidades Judías, apreció que la conferencia de Praga dedicó atención a los más diversos temas.

Jan Fischer y Tomáš Kraus,  foto: ČTK
“La conferencia fue muy exitosa porque demostró que el Holocausto no es un capítulo histórico cerrado. Se recalcó la necesidad de la devolución de los bienes judíos robados por los nazis, se habló de programas sociales para los sobrevivientes y de cómo enseñar en las escuelas sobre el plan nazi para el exterminio de los judíos. El encuentro ayudó a que el Holocausto no sea olvidado”.

En la ‘Declaración de Terezín’ se anuncia la constitución del ‘Instituto del Legado del Holocausto’, con sede en Terezín. Esta entidad internacional reunirá documentos y testimonios vinculados con ese triste capítulo de la historia y monitoreará cómo se avanza en los distintos países en las restituciones de las propiedades judías. Se resaltó que hasta el presente sólo el tres por ciento de las propiedades judías fueron devueltas a sus antiguos propietarios o sus descendientes. Dentro de un año el Instituto debería presentar los primeros resultados de su trabajo.

El acto de clausura en Terezín culminó con la presentación de una adaptación del Réquiem del compositor italiano Giuseppe Verdi, que combina la música con declaraciones auténticas de personas que fueron recluidas en el campo de concentración de Terezín. Este emotivo concierto fue concebido como un recuerdo a los seis millones de judíos europeos, asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.