Diputados rechazan castigos más severos para crímenes violentos

La Cámara de Diputados checa rechazó el nuevo Código Penal que suponía, entre otras cosas, reducir el límite de responsabilidad criminal de los 15 a los 14 años de edad, introducir penas más rígidas por crímenes brutales y sancionar con más severidad infracciones a la ley de tráfico.

Durante más de diez años, los expertos prepararon el nuevo Código Penal, pero en vano. Los Diputados este martes rechazaron darle su visto bueno, ya que cada unos de los partidos parlamentarios ha tenido sus reservas en cuanto al documento. La gubernamental Socialdemocracia no dio su apoyo debido a que no se incluían penas por el discutido delito del desvío de fondos, es decir cuando un empresario deteriora una de sus firmas a expensas de otra, a pesar de que los expertos en leyes afirmaban que ese crímen es punible gracias a otros párrafos, por ejemplo, el de estafa.

Los democristianos no estaban de acuerdo con la prevista diferenciación entre el asesinato y la eutanazia, los comunistas protestaban contra el hecho de que sería punible negar los crímenes comunistas, cometidos antes de la "Revolución de Terciopelo" en 1989.

Y el derechista Partido Cívico Democrático temía de que el nuevo documento sobrecargase a la policía, según explicó el diputado Ivan Langer.

"El nuevo Código introduciría la obligación de perseguir en justicia cualquier delito sin tomar en cuenta su peligro para la sociedad, de manera que la policía no podría aplazar estos casos menos graves y no tendría tiempo para investigar los casos realmente importantes", dijo Langer.

Sin embargo, esos argumentos fueron rechazados tajantemente por el coautor del documento, el juez del Tribunal Supremo, Pavel Sámal.

"Eso no es verdad, es un mito y un cliché político. Todo lo contrario, el Código ampliaría la posibilidad de poder aplazar la investigación de los delitos de poca importancia", expresó Sámal, agregando que el Código, además, habría combatido con mayor eficacia los delitos graves, como asesinatos y crímenes violentos.

De esa forma, en la República Checa seguirá siendo válido un Código Penal creado hace cincuenta años y enmendado muchas veces. Los socialdemócratas esperan que el nuevo documento, levemente modificado, sea aprobado tras las elecciones parlamentarias, que se efectuarán en verano. La oposición advierte que la aprobación del nuevo Código Penal pueda prolongarse en varios años, debido a la necesidad de su profunda reelaboración.