El presidente Václav Klaus dice que las escuchas destruyen la democracia

Pavel Bém y Václav Klaus en 2009, foto: Archivo del Gobierno checo

El escándalo de las escuchas del antiguo alcalde mayor de Praga, Pavel Bém ha salpicado a una serie de políticos de turno. El presidente de la República, Václav Klaus, considera que la situación surgida atenta contra la democracia.

Pavel Bém
El Servicio de Seguridad (BIS) investigaba en 2007 un caso de corrupción y decidió pinchar el teléfono del “lobbista” Roman Janoušek y descubrió los fuertes vínculos de éste con el alcalde mayor de Praga, Pavel Bém.

El diario Mladá Fronta Dnes tuvo acceso a las escuchas y destapó un escándalo de sospechas de comportamiento corrupto que apunta directamente contra el ex alcalde Pavel Bém, hoy diputado por el gubernamental Partido Cívico Democrático.

Pavel Bém y Václav Klaus en 2009,  foto: Archivo del Gobierno checo
Los cimientos del mayor partido del oficialismo se tambalean. El líder de la agrupación, Petr Nečas, exige cuentas a Bém que en medio de la tormenta se fue a Georgia a una conferencia internacional sobre los problemas de drogadicción.

Entretanto, el presidente de la República, Václav Klaus, expresó que la situación surgida atenta contra los principios democráticos.

“Considero que las escuchas son algo desafortunado que destruye nuestra democracia. Lo demás es secundario“, indicó Klaus.

Václav Klaus y Petr Nečas,  foto: Archivo del Gobierno checo
De acuerdo con el mandatario si el contenido de las escuchas es fiel al original, cambiado, auténtico o no, es un asunto que deben analizar otros.

Desde Georgia Pavel Bém anunció que para no afectar al Partido Cívico Democrático terminaba temporalmente su militancia en dicha formación, pero que no pensaba dejar su escaño parlamentario tal y como le sugirió el líder partidista Petr Nečas. Las sospechas de corrupción que penden contra Bém afectan el prestigio del mayor partido oficialista, que busca una salida del embrollo de grandes dimensiones en el que se encuentra.

De acuerdo con el diario Mladá Fronta Dnes, que ha empezado a desvelar el escándalo publicando a manera de entregas la transcripción de las escuchas, Roman Janoušek jugaba tenis con el ex ministro de Agricultura Petr Gandalovič, actual embajador checo en EE.UU., el ex ministro de Transportes Aleš Řebíček, el antiguo Primer Ministro Mirek Topolánek y otros.

Los diputados del Partido Cívico Democrático piden cuentas al Servicio de Seguridad y quieren explicaciones sobre la fuga de informaciones. Desean sabe cómo es posible que el contenido de las escuchas llegó a los medios de comunicación.

Existen también sospechas de que la agencia de detectives privados ABL, dispone de copias de las escuchas. Y lo más curioso del asunto es que el antiguo dueño de la agencia es Vít Bárta, cabeza visible de la tercera y menor formación gubernamental, es procesado actualmente por sospechas de corrupción.