En la biblioteca de Franz Kafka: "La Abuela", Marx, gimnasia

Franz Kafka
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El mismo Franz Kafka guía al lector a través de su biblioteca personal en el libro titulado "En la biblioteca de Kafka". El famoso escritor praguense de habla alemana poseía entre 400 y 500 volumenes, no faltando entre ellos obras de su amigo Max Brod, un ensayo de Karl Marx o "La Abuela" de Bozena Nemcová, que despertaba en Kafka el amor hacia el idioma checo.

"Codiciaba los libros, pero ello no significaba que quisiera tenerlos o leerlos", se escribe sobre la relación del escritor a la lectura en el prefacio de la publicación "En la biblioteca de Kafka". El mismo recoge un recuerdo de otro autor praguense, Oskar Baum, quien comentó:

"Cada día Kafka contemplaba en un escaparate un ejemplar abierto de Hamlet rompiéndose la cabeza por cómo continuaría el texto cubierto parcialmente por otro libro, pero no pudo decidirse para mirarlo en el libro que tenía en casa".

El mayor espacio en la biblioteca de Franz Kafka pertenece a su amigo y posterior editor de su obra, Max Brod. La literatura alemana o los libros traducidos al alemán prevalecen, apareciendo entre los títulos nombres como Platon, Tolstoi o Verlain.

A pesar de dominar muy bien el checo, Kafka leyó en alemán también la obra de autores de su país natal: la poesía de Otokar Brezina, "Cantos Silesianos" de Petr Bezruc, libros de Frána Srámek o libretos de las óperas de Leos Janácek "Jenufa" y "Katya Kabanova". Con la excepción de "La Abuela", sobre la que Kafka escribió en una carta a su amiga Milena Jesenská:

"Conozco en checo sólo una melodía del lenguaje, es la de Bozena Nemcová ..."

En la biblioteca de Kafka figuran asimismo un estudio sobre la cuestión judía de Karl Marx o un manual de gimnasia "15 minutos al día para la salud". Parece que Kafka siguió las instrucciones del librito regularmente hasta empezar a sufrir dolores reumáticos de espalda que lo obligaron a dejar de practicar los ejercicios, según confesó a Max Brod.

La obra "En la biblioteca de Kafka" - "In Kafkas Bibliothek" fue publicada en Praga en versión bilingüe checo-alemana por la Editorial Franz Kafka. Su autor es el anticuario alemán Herbert Blank, quien confeccionó un catálogo de los libros que Kafka había leído o poseído, y en su base reconstruyó la biblioteca del escritor. La colección la compró la empresa automovilística Porsche y en 2002 la dedicó a la Sociedad Franz Kafka.

La biblioteca de Kafka es accesible a los expertos en la sede de la Sociedad Franz Kafka en Praga, en la calle Maislova 15.