¿Es el bioetanol la alternativa a la gasolina?

Los precios récords de los combustibles, que en muchas gasolineras checas alcanzan ya los 1,60 euros por litro, están haciendo a los conductores plantearse nuevas formas de propulsar su vehículo. Entre ellas ha surgido el bioetanol para el que es necesaria una adaptación previa del auto.

Foto: Tomáš Adamec
Los vehículos propulsados por bioetanol, conocido también en la República Checa como E85, se van haciendo poco a poco con un hueco en el parque móvil del país. Si por el momento se calcula que existen tan solo unos dos mil, se espera que durante este año la cifra se doble.

A ello empujan los precios siempre en ascenso de la gasolina y el diesel. Un litro de bioetanol cuesta de promedio en Chequia 1,07 euros, esto es, casi 50 céntimos menos que los combustibles tradicionales.

El vehículo, eso sí, ha de pasar por un ajuste que puede costar de 120 a 400 euros, el doble que la adaptación al gas GLP. Ludvík Drápela, director de una de las empresas que lo realizan, Biopowers, lo considera una inversión rentable.

“El retorno de la inversión se produce después de entre 10.000 y 20.000 kilómetros recorridos, lo que supone un año para un conductor medio, igual que con el GLP”. Este combustible está compuesto por un 85% de bioetanol y un 15% de gasolina, por lo que además de más económico, es también más ecológico.

Foto: Comisión Europea
Pero los expertos advierten de algunos inconvenientes. Como por ejemplo un consumo mayor, según explica Michael Kudela, redactor jefe de la revista especializada Auto Motor a Sport.

“Hemos tenido un auto a prueba y con un motor que consumía de 8 a 9 litros de gasolina a los 100 kilómetros, gastamos de 12 a 14 litros de bioetanol. Depende mucho también de la calidad del combustible, ya que a menudo se vende una mezcla pobre y al final el consumo varía mucho de repostar en una gasolinera u otra”.

El consumo de bioetanol es además más sensible al estilo de conducción que con la gasolina normal. Otro de los inconvenientes es la escasez de gasolineras en las que se puede repostar este gas, 180 en todo el país, mientras que para el gas GLP hay 3.700.

La cifra de automóviles impulsados por bioetanol es aún pequeña en la República Checa, pero esto puede cambiar rápidamente. Durante 2011 se vendieron el doble de estos vehículos que los que se mueven con GLP.

Sin embargo por el momento, en comparación con los vehículos que consumen otros combustibles alternativos, el bioetanol sigue en cola. A gas natural vehicular (GNC) funcionan unos 3.500 autos en Chequia, mientras que el más extendido es el gas GLP, de butano y propano, que usan ya unos 130.000 vehículos.

En otros países la situación es bien distinta. En Escandinavia el bioetanol está de moda, especialmente en Suecia donde propulsa a cerca del 25% de los autos nuevos. Y fuera de Europa, por ejemplo en Brasil, la mayor parte del parque móvil usa etanol puro al 100%.