Ex presidente Havel recuerda con estudiantes los sucesos de noviembre de 89

Václav Havel, foto: CTK

Hace 15 años la Revolución de Terciopelo anunciaba el fin del régimen comunista en Checoslovaquia. Uno de los principales protagonistas del cambio democrático fue Václav Havel, en aquel entonces el disidente checo más conocido en el extranjero y posterior presidente de la República. Este lunes Václav Havel recordó los sucesos del 17 de noviembre de 1989 ante los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Carolina de Praga, refiriéndose también a la situación actual en el país.

Václav Havel,  foto: CTK
Cientos de jóvenes acudieron a la Universidad para escuchar al ex presidente checo. Muchos de ellos tuvieron que permanecer tras la entrada de la repleta aula. La revolución de noviembre de 89 no fue un golpe de Estado preparado previamente, señaló Václav Havel, confesando a los estudiantes que no le gustaba la denominación "de terciopelo", ya que "los primeros días fueron muy peligrosos, la policía y el ejército estaban en alerta".

Václav Havel rechazó la idea de que los ciudadanos checos desearan volver a vivir en el régimen comunista.

"No volveremos al antiguo régimen, sólo se escuchan las voces de los amigos del régimen anterior. Y esas personas, que esperaban cinco años para obtener el permiso de viajar a Yugoslavia y entretanto tuvieron que acudir varias veces a las elecciones para elegir a los candidatos del Frente Nacional, ahora van de vacaciones a Mallorca, pero a pesar de ello se sienten descontentos, o tienen mala memoria".

Foto: CTK
Una de las preguntas dirigidas a Václav Havel se refirió "al mal humor" en la sociedad checa del que el presidente Havel había hablado en repetidas ocasiones.

"Algunos de nosotros siempre estarán de mal humor, otros sólo cuando tengan que enfrentarse a algún fracaso en su vida. Hablando del humor de la sociedad me refiero a lo que emana de los medios de comunicación, de las declaraciones de los políticos, de los debates televisivos de los domingos ... Pero basta con viajar por las ciudadades y los pueblos checos para ver cuántas asociaciones cívicas existen y funcionan allí, y que la gente trata de hacer y emprender algo. Esto no es motivo para tener mal humor".

Así contestaba a los estudiantes checos Václav Havel, quien 15 años después de la Revolución de Terciopelo sigue siendo una de las últimas figuras clave de noviembre de 89 que los ciudadanos de este país mantienen en su memoria.