Exportaciones checas marcan nuevos récords

Foto: Comisión Europea

La República Checa se convierte en un centro de producción para los mercados mundiales. Según las estadísticas más recientes, el 60 por ciento de los productos fabricados en este país se dirige al exterior. La economía checa, junto con la eslovaca, es considerada como una de las más abiertas en Europa.

Foto: Comisión Europea
En el pasado mes de junio el volumen de las exportaciones de la República Checa superó las importaciones en casi 9 mil millones de coronas, es decir aproximadamente 300 millones de euros. Durante los primeros seis meses de este año, el superávit del comercio exterior checo sobrepasó los 35 mil millones de coronas. De los datos publicados este martes por la Oficina de Estadísticas Checa se desprende que las exportaciones checas a la Unión Europea equivalen a las de Polonia, cuya economía es, no obstante, dos veces y medio más grande.

El viceministro de Industria y Comercio, Martin Tlapa, alabó el hecho de que las empresas logran encontrar nuevos mercados.

"Desciende moderadamente el comercio con los países de la Unión Europea. Por el contrario, aumenta el comercio con países no comunitarios. En el octavo lugar se sitúa hoy Rusia, en la décima posición está, quizá sorprendentemente, China. EE.UU., Japón, Ucrania, Rumania y Turquía figuran entre los veinte países con los que la República Checa mantuvo el mayor intercambio comercial en la primera mitad de este año", indicó Tlapa.

Viceministro de Industria y ComercioMartin Tlapa
El grueso de las exportaciones consiste en automóviles. Al extranjero se dirige la mayor parte de la producción de las empresas automovilísticas Skoda, de Mladá Boleslav, y TPCA, de Kolín. En el caso de esta última se trata del 98 por ciento de los automóviles que produce la fábrica. Un notorio crecimiento se registra también en otras ramas. Por ejemplo, el tradicional fabricante de lápices, Koh-i-noor Hardtmuth, de Ceské Budejovice, subió las exportaciones en un 14 por ciento en comparación con el año pasado.

Salarios más bajos que en Occidente, una mano de obra cualificada y una favorable situación geográfica, éstos son los mayores atractivos que invitan a los inversores extranjeros a ubicar sus centros de montaje en el territorio checo. Debido a la cercanía al mercado alemán, se trasladó a Kladno, en Bohemia Central, la fabricación de los populares ladrillos de plástico de Lego.

El aumento de las exportaciones conlleva más puestos de trabajo y el fortalecimiento de la corona checa, pero significa también aún más camiones en las sobrecargadas autopistas y carreteras del país.