"Fantine", mayor redada policial contra la prostitución en la RCh

Fantine - mayor redada policial contra la prostitución en la RCh, foto: CTK

Una hora antes de la mediadonoche del viernes pasado fue puesta en marcha la mayor redada policial en los clubes eróticos en la historia de la República Checa. Los preparativos de la operación "Fantine" se han mantenido rigurosamente secretos hasta el último momento.

Fantine - mayor redada policial contra la prostitución en la RCh,  foto: CTK
Hasta las tempranas horas del sábado 4 500 policías ocuparon 435 clubes nocturnos en todo el país y revisaron documentos a más de 4 mil personas. Durante el operativo "Fantine" fueron detenidos ocho proxenetas, trece personas fueron acusadas de tenencia ilícita de armas, falsificación, chantaje y posesión de drogas.

La jefatura de la Policía evaluó los resultados positivamente. "La operación logró petrurbar el ambiente de los clubes eróticos que hasta ahora han gozado de cierta anonimidad", expresó el ministro del Interior checo, Stanislav Gross.

El ministro del Interior checo,  Stanislav Gross,  foto: CTK
"Las personas que se mueven en este ambiente no pueden estar seguras de que el Estado es una institución que no se intereserá por estos establecimientos", declaró Gross.

El ministro del Interior, Stanislav Gross, y el presidente de la Policía, Jirí Kolár, constataron que en la República Checa no existen "las formas más brutales de esclavitud sexual y que los servicios sexuales no son ofrecidos por niños".

Fantine - mayor redada policial contra la prostitución en la RCh,  foto: CTK,  foto: CTK
Gross admitió, sin embargo, que en los últimos cinco años la República Checa empezó a transformarse de un país de salida a un país de destino para la trata de blancas, hecho que viene relacionado con el aumento del poder adquisitivo de parte de la población checa y con la demanda de clientes del extranjero.

Lucie Gladisová, de la Organización Internacional para la Migración, apuntó al respecto que la República Checa es un país de tránsito para niños que luego se convierten en víctimas de tráfico humano. En los últimos cuatro años pidieron asilo en la República Checa unos 700 niños sin padres. Aproximadamente un 70 por ciento de ellos abandonó el país sin saber exactamente el lugar de su destino. "Muchos de estos niños acaban en Europa Occidental prostituyéndose o vendiendo drogas", opina Lucie Gladisová.