Fortalecimiento de la corona checa perjudica a empresarios nacionales

Una corona checa

La pesadilla que quitaba el sueño a los exportadores checos se volvió realidad. La corona checa fortaleció este martes y alcanzó el máximo imaginable al cotizarse a 33 unidades por euro.

El fortalecimiento abrupto de la corona checa afecta a las empresas nacionales que no pueden competir con los precios de sus rivales extranjeros. Una corona muy fuerte disminuye sus ganancias, y en caso de que la situación se mantenga por mucho tiempo algunas empresas se verán obligadas a cerrar sus puertas.

El analista Jan Bohac, del Banco Comercial Checoslovaco, acotó que la corona fortalece porque se espera un significativo aumento de las inversiones directas de capital extranjero en la República Checa. No debe olvidarse que está en juego la privatización de colosos como la empresa Eléctrica Checa, Unipetrol y Telecom Checo.

Con la privatización de esas empresas entrarán millares de dólares al país que, en la mayoría de los casos, tendrán que convertirse a coronas, lo que puede afectar nuevamente los precios de una serie de productos nacionales.

A pesar de existir coincidencia de criterios entre los especialistas, que advierten que una corona muy fuerte es perjudicial, el analista David Marek de Patria Finance, asegura que una corona fuerte ayudará a reducir el déficit de la balanza comercial del país.

Los promotores del fortalecimiento de la corona checa aseguran que esto ayuda a nivelar los precios de los productos nacionales con los precios europeos, y que las quejas de muchas empresas locales surgen porque no disponen de capacidad suficiente para enfrentar la competencia.

No obstante, el Estado y el Gobierno deben ayudar a la empresa nacional, y es por ello que el fortalecimiento de la corona no puede llegar a tales niveles que pueda resultar negativo para la economía checa. Los empresarios esperan cuanto antes medidas que reduzcan los perjuicios que derivan de una corona demasiado fuerte.

Autor: Federico Picado
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