Futuro incierto del Gobierno de coalición checo

Sesión de la Unión de la Libertad, foto: CTK

Los días venideros podrían decidir sobre el futuro del Gobierno de coalición checo. Independientemente de que la Unión de la Libertad reafirmó su intención de permanecer en la coalición, mucho dependerá de que ésta agrupación política logre asegurar el apoyo de sus miembros a los proyectos de ley gubernamentales.

Sesión de la Unión de la Libertad,  foto: CTK
La estabilidad del Gobierno checo, formado por socialdemócratas, democristianos y liberales, se vio alterada después de que en días pasados dos diputados de la gubernamental Unión de la Libertad abandonaran esta formación política. El Gobierno de coalición checo dispone de una mayoría mínima de 101 votos de un total de 200 escaños en la Cámara de diputados. De no encontrar una salida a la situación surgida el gabinete estaría obligado a buscar nuevos aliados en la Cámara Baja para garantizar apoyo a sus proyectos de ley.

En sesión extraordinaria de la Unión de la Libertad, celebrada el pasado domingo, se acordó que el partido permanecerá en el Gobierno y tratará de cumplir las tareas que ello conlleva.

Sesión de la Unión de la Libertad,  foto: CTK
"En caso de no poder cumplir con nuestros compromisos, tendríamos que abandonar el Gobierno, antes de que se nos expulse", sostuvo Jan Hadrava, vice presidente de la Unión de la Libertad.

Sobre el futuro de la coalición gubernamental, podría decidirse esta semana a raíz de la votación en el Parlamento sobre varios importantes proyectos de ley gubernamentales, entre otros temas, el de los alquileres y los impuestos a los millonarios.

El primer ministro, Vladimír Spidla, confía en que la presente situación no conlleve la creación de un Gobierno minoritario socialdemócrata. De presentarse esa situación, sostienen los observadores, saldrían ganando los comunistas. El Partido Cívico Democrático, la formación de oposición checa más fuerte, adelantó que no apoyará a los socialdemócratas y propuso la dimisión del Gobierno. Para mantenerse en esas circunstancias en el poder, según los analistas, a la Socialdemocracia no le quedaría otra opción que tratar de ganar el apoyo de los comunistas.